06/12/2025
06:33 PM

Sala de maternidad urge de ultrasonido

Sin este equipo no se puede dar un diagnóstico materno fetal asegura especialista

Un promedio de 10 ultrasonidos se realizan al día en la sala de maternidad del hospital Mario Rivas, cuyo equipo está por caducar.

Este aparato forma parte del inventario del centro asistencial desde hace 15 años cuando el gobierno de España hizo una donación al Ministerio de Salud de Honduras.

Desde entonces, el aparato es utilizado todos los días para practicar estudios a mujeres con embarazos de alto riesgo.

El hospital clama por ayuda, la semana pasada se dejó en evidencia la carencia en la sala de labor y parto, donde las parturientas dan a luz sobre camillas de acero ante la falta de colchones.

Ultrasonido especial

Los médicos explican que este no es un equipo para practicar ultrasonido común. Es el único que con el que se puede realizar un estudio denominado flujometría dopplers, específicamente para hacer un diagnóstico del feto. Francisco Gómez, jefe del servicio de maternidad, informó que el equipo ya las empezó a fallar pues se han dañado algunas piezas y lo han tenido que reparar.

“Si nos quedamos sin él dejaríamos de hacer medicina materno fetal. No seríamos capaces de manejar embarazos de alto riesgo porque no tendríamos la capacidad de poder decir cómo se encuentra in útero el bebé”, explicó el especialista.

Recalcó que este equipo es indispensable por el tipo de atenciones que se brindan en dicha área.

“No podríamos darle lo que se requiere a las pacientes y nos quedaríamos corto en diagnóstico del estado fetal y básicamente es lo que hacemos, que el estado fetal sea el adecuado”.

Gómez señaló que con el estudio dopplers se detecta si algunas enfermedades de la madre están siendo capaz de producir problemas en el bebé.

“Lo que mide el dopplers es la llegada de sangre y por ende de oxígeno al bebé porque algunas patologías maternas como la hipertensión, anemia, cardiopatía, diabetes y preeclampsia hacen que disminuya la llegada de sangre”, comentó. De detectar alguna anomalía, este estudio indica cuándo y en qué momento se deba terminar el embarazo antes que el bebé muera adentro.

A nivel privado un ultrasonido tiene un costo aproximado a 600 lempiras, si es dopplers puede llegar a costar hasta 1,200 lempiras. En el Mario Rivas a las mujeres se lo practican de forma gratuita.

Un estudio basado en el efecto dopplers permite evaluar velocidad y caudal de sangre que pasa por las distintas arterias y venas fetales y maternas. En base a ello se deduce si la oxigenación fetal es la adecuada. Además permite evaluar la ubicación del cordón. En el tercer trimestre, ayudará al especialista a tomar decisiones claves que pueden salvar la vida del bebé.