Ante el imparable hurto de tapaderas de alcantarilla, vecinos de varias colonias de la ciudad les exigen a las autoridades que investiguen a fondo este delito.
Así como están las calles, si uno no cae en un bache, cae en una alcantarilla. Esto es todavía peor porque puede estallar una llanta de un carro o quedarse atorado en el boquete, se quejan conductores.
“Este problema es de años. Las autoridades deben ponerle un alto a esta situación”, se quejó el motorista Marcos Ruiz.
El robo de las tapas representa un costo enorme para las autoridades porque están hechas de hierro, pero también para los conductores, que deben gastar para reponer piezas quebradas de sus vehículos.
Además es un peligro para los transeúntes de los sectores donde están las cloacas sin tapa, ya que pueden caer en ellas en medio de la oscuridad o cuando las cubre el agua.
Aguas de San Pedro recibe constantes denuncias de robo de tapaderas de alcantarillas y de medidores, dijo Dina Bulnes, vocera de la concesionaria.
Solo en 2012 tuvieron una pérdida de medio millón de lempiras por el hurto de 1,068 medidores en las colonias de la ciudad. “A los habitantes les causa un daño mayor porque al ser robado el contador se quedan sin agua y deben solicitar uno nuevo”, explicó.
En el recorrido de la sección Barrios y Colonias de LA PRENSA constatamos que en los barrios Medina, Guamilito y Barandillas, así como en la colonia Villa Florencia, no hay tapaderas en varias calles.
Karla Ramírez, vecina del barrio Medina, manifestó que tres veces le han cambiado la tapa a una cloaca. Ni bien la han cambiado cuando los antisociales ya se la han robado, dijo.