Los alumnos del centro educativo básico Pablo Portillo 1 de Chamelecón volvieron el viernes a las aulas en un centro educativo limpio, acondicionado y renovado. Esta es la primera de las cuatro escuelas que se reconstruyen en Chamelecón con la campaña Volvamos a las Aulas de Diario LA PRENSA.
Estos centros fueron dañados por las inundaciones de Eta y Iota en 2020, así como por la inactividad de dos años de clases.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) dijo presente a esta iniciativa y apadrinó este centro contratando una cuadrilla de profesionales que remodelaron el techo, muro frontal, cielo falso y sistema eléctrico, entre otros aspectos, mientras que los padres de familia se unieron para reparar los pupitres.
Ángel Payán, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras capítulo noroccidental, gestionó para que la empresa Durman donara los tanques de agua con motor, el Centro de Cerámica dio los pisos y Protecto la pintura para finalizar las obras en dicho centro.
El viernes, docentes y alumnos, en medio de aplausos, reconocieron a la CCIC, a LA PRENSA y a los otros donantes por la intervención estructural que inició en el centro el 15 de marzo y que les permite tener un espacio digno para recibir clases a partir de hoy de forma presencial y no interrumpida.
Eduardo Facussé, presidente de la CCIC, dijo que para esta organización y sus afiliados es una bendición haber aportado un grano de arena para la reconstrucción de este centro educativo necesitado de ayuda.
“Lo hacemos con mucho gusto, damos gracias a Dios por la oportunidad de generar esta ayuda. El futuro de Honduras está en sus manos, jóvenes estudiantes de la Pablo Portillo, les animo a estudiar con muchas ganas porque el futuro del país está en Honduras”, dijo Facussé.
Ernesto Pumpo, director de eventos de la CCIC, dijo que hace dos meses que llegaron a la escuela para evaluarla y la encontraron bastante dañada y que es de suma felicidad que después del trabajo de la CCIC, esté renovada y lista para recibir a los alumnos.
Cherly Pineda, directora del centro, agradeció a la CCIC por el sueño de ver restaurado el centro, ya que tras dos años vuelve a estar en condiciones aptas para las clases. Nancy Sánchez, presidenta de la sociedad de padres, dijo que nunca había visto tan bonita la escuela donde ella estudió.
Más ayudas
Ryan Bernhard, representante de Tecnocomp y afiliado de la CCIC, dijo a los estudiantes que donará cinco computadoras al centro para que estos puedan mejorar su educación, ya que la tecnología es clave en el desarrollo.
Maritza Soto, propietaria de Macdel y también afiliada a la CCIC, dio la noticia a los padres y niños que donará un lote de productos de limpieza y enviará personal para pulir los pisos del centro educativo.
