Los pobladores de las comunidades de El Merendón no quieren quedar incomunicados nuevamente con la llegada de las lluvias.
Este lunes, un grupo de vecinos protestó frente a la municipalidad para recordarle al alcalde Roberto Contreras que cumpla con la reparación de las vías, como lo prometió hace algunos meses.
Cristina Gómez Reyes, presidenta de la Asociación de Patronatos de la Zona de Reserva del Merendón, explicó que, aunque la calle principal está transitable por ahora, temen que con las lluvias todas las comunidades queden incomunicadas.
“Desde mayo entregamos al alcalde una nota en representación de las 44 comunidades que conforman la zona de reserva de El Merendón, donde habitan más de 19,000 personas. En ella agradecimos los proyectos ejecutados, pero también expusimos la preocupación por el mal estado de las vías de acceso”, expresó.
Gómez señaló que la producción de granos básicos, hortalizas, flores y café depende directamente del estado de las carreteras. “El deterioro de las calles dificulta el traslado de los cultivos a la ciudad, especialmente durante el invierno”, agregó.
Los pobladores aseguran que hubo una promesa de realizar trabajos de reparación y construcción de huellas en los tramos más críticos, particularmente entre La Primavera y Santa Teresa, pero hasta ahora no han visto avances.
Lamentan tener que recurrir a protestas para recordar a las autoridades que también son parte de San Pedro Sula y que sus necesidades son urgentes.
Aunque la calle principal fue intervenida parcialmente por el Gobierno, fue un comité de productores el que, con fondos propios, realizó trabajos de mantenimiento que mejoraron considerablemente las condiciones actuales.
“Uno de los grandes problemas es que suben maquinaria, pero no limpian las cunetas. Eso genera acumulación de agua y más daño. Por eso los pobladores nos hemos unido para realizar esa limpieza, ya que es lamentable el estado en que quedan”, explicó la dirigente.
Advierten que sin balastreo ni huellas, los accesos son imposibles durante el invierno, como ya ocurrió en 2024, cuando muchas comunidades sufrieron pérdidas económicas.
Los dirigentes también expresaron su deseo de lograr un acercamiento real con el sector empresarial, buscando apoyo concreto para resolver las necesidades básicas de sus comunidades.
Entre las principales urgencias se encuentra la adquisición de una niveladora (patrol), ya que durante décadas han dependido exclusivamente de las autoridades para reparar caminos, enfrentando retrasos constantes.
“Abastecemos los mercados con nuestros cultivos, cuidamos las fuentes de agua y brindamos oxígeno desde nuestra montaña, pero seguimos siendo invisibles ante las decisiones importantes”, lamentó Gómez.
Finalmente, hicieron un llamado a las autoridades a conocer las comunidades y escuchar sus demandas: “El Merendón no solo es reserva natural: es vida, es trabajo y es esperanza. Lamentablemente, muchas de las promesas que nos han hecho a lo largo de los años no se han cumplido”.