03/12/2025
03:04 AM

Más de tres millones cuesta tratar a un quemado por pólvora

El hospital Mario Rivas lanza su campaña “Navidad es para crear recuerdos, no cicatrices”, con el fin de crear conciencia y no quemar pólvora en las fiestas.

San Pedro Sula

La Navidad es para crear recuerdos, no cicatrices” es el lema de la campaña por una Navidad sin Pólvora que lanzó ayer el hospital Mario Catarino Rivas ante las festividades decembrinas.

Las autoridades, médicos, enfermeras y todo el personal del hospital son testigos en primera fila del daño que pueden causar los cohetes.

Solo el año pasado ingresaron 18 pacientes quemados y algunos mutilados por pólvora. La dolorosa estadística nos recuerda que el 80% fueron niños, que terminaron con cicatrices físicas y psicológicas.

El mes anterior ingresó un paciente de 13 años que perdió un ojo. El niño introdujo un mortero en una botella y le explotó en la cara.

En San Pedro Sula es prohibido

El jefe de la Policía Municipal de San Pedro Sula, Pedro Martínez, explicó que la ordenanza que prohíbe la venta, comercialización y distribución de pólvora en el municipio se reactivó, pues ya está incluida en el plan de arbitrios. Martínez dijo que los operativos cero pólvora arreciaron en las entradas y salidas de la ciudad. Estamos revisando buses, carros y todo tipo de transporte que venga de occidente. El jefe policial expresó que también se están haciendo revisiones en bodegas y sitios que han sido denunciados por los pobladores. En octubre pasado, dos personas murieron en San Pedro Sula al explotar un almacenamiento de cohetes en Paz Barahona.

Por ello, la intención con la campaña es crear conciencia en los padres de familia y la sociedad sobre el uso de cohetes y petardos de alto poder.

Lexis Meza, jefe de emergencia del Mario Rivas, manifestó que el objetivo principal es no tener pacientes quemados por pólvora porque son extremadamente complejos y por lo general niños.

“Los niños quedan marcados por el resto de su vida y muchos hasta la pierden, por lo que no vale la pena manipular pólvora”, dijo el médico.

“Lo importante es crear recuerdos en familia, recordar el nacimiento de Jesús en nuestros corazones, pero no pasar la Navidad en un hospital viendo a nuestros familiares sufrir”.

Para el médico, el mensaje es para los padres de familia, puesto que nadie quiere ver un hijo enfermo, y mucho menos quemado. “El hospital les va a ayudar siempre en las condiciones que lleguen, sin embargo, en la casa se puede prevenir evitando que los niños manipulen pólvora”, expresó.

Por su parte, la doctora Xiomara Palacios recomendó que si van a usar pólvora, lo hagan, y si son niños quienes la van a manipular, lo hagan con supervisión y que sea por un adulto responsable, que no esté ebrio.

“No tenemos en este momento pacientes ingresados, pero tuvimos uno con lesiones severas hace unos 18 días”, manifestó la médica.

Unión y fuerza

Aunado a la campaña del hospital Mario Rivas, otras instituciones se suman para crear conciencia y tener cero niños quemados por pólvora en estas festividades. Los cirujanos plásticos también se unen al llamado.

Según las autoridades del Mario Rivas, el costo diario de un paciente en las salas ronda en 7,000 lempiras, y en la unidad de cuidados intensivos es de 100,000 lempiras diarios. Una cirugía de limpieza cuesta alrededor de 35,000 lempiras. Un paciente hospitalizado por quemaduras puede consumir hasta tres millones de lempiras si utiliza la UCI.

El doctor Guillermo Peña Cabús, pionero de las campañas contra la pólvora desde hace 25 años, coincide en que las manifestaciones de alegría no deben terminar en una sala de operaciones.

En noviembre, un niño perdió uno de sus ojos al explotar un cohete dentro de una botella.