San Pedro Sula, Honduras.
En la Navidad se trata de compartir con la familia y con los que menos tienen, y eso fue lo que hicieron los voluntarios de la fundación Voces de Esperanza.
Los jóvenes entregaron más de 4,000 canastas con alimentos a pobladores de diferentes bordos de San Pedro Sula, durante la cuarta edición de la actividad conocida como Canastas de Esperanza.
El pasado viernes, los voluntarios, junto a varias empresas que apoyaron la actividad, dieron alegría a las familias beneficiadas.
Niños, jóvenes y adultos pasaron una mañana feliz, jugaron y compartieron dulces, pastel y comida con los voluntarios de la fundación, además se subieron a los juegos mecánicos instalados en Expocentro.
En la Navidad se trata de compartir con la familia y con los que menos tienen, y eso fue lo que hicieron los voluntarios de la fundación Voces de Esperanza.
Los jóvenes entregaron más de 4,000 canastas con alimentos a pobladores de diferentes bordos de San Pedro Sula, durante la cuarta edición de la actividad conocida como Canastas de Esperanza.
El pasado viernes, los voluntarios, junto a varias empresas que apoyaron la actividad, dieron alegría a las familias beneficiadas.
Niños, jóvenes y adultos pasaron una mañana feliz, jugaron y compartieron dulces, pastel y comida con los voluntarios de la fundación, además se subieron a los juegos mecánicos instalados en Expocentro.
Nicolás Kafati, presidente de la fundación, indicó que las familias fueron seleccionadas a través de la congregación Misioneras de la Caridad, quienes les apoyaron en la actividad. “El evento consistió en darles entretenimiento y una fiesta navideña digna, además de entregarles una canasta a estas familias que tanto lo necesitan”, expresó.
Fueron más de 300 voluntarios que estuvieron en la entrega.
Muchos de los beneficiados manifestaron que, debido a los pocos recursos económicos con que cuentan, se les hace difícil tener una bonita Navidad con su familia; sin embargo, con la ayuda que les dieron, tendrán comida para pasar las festividades.
Los niños disfrutaron de todas las sorpresas que les tenían preparadas los jóvenes, se tomaron fotos con Santa Claus, se montaron en un tren adornado para la época, además recibieron pelotas y golosinas.
“Es el segundo año que soy beneficiada y esto me ha ayudado mucho en Navidad; es un gran regalo que nos dan estos jóvenes, les damos gracias por la sorpresa”, dijo Tatiana Aguilera, quien vive en el bordo Bográn y llegó con sus cuatro hijos.
Fundación
La organización está conformada por jóvenes que se dedican a devolverles la esperanza a las personas más necesitadas. “A través de este evento no solo se entregan canastas con víveres, sino que se brinda un destello de luz y esperanza a las miles de familias beneficiadas”, expresó Nicolás Kafati.
Voces de Esperanza se ha dedicado a mejorar las condiciones de vida de miles de familias hondureñas; durante este año realizaron una variedad de actividades para mejorar las condiciones de los niños; entre ellas, la construcción de una escuela, brigadas médicas, visitas a hogares y otras. Este año lo culminaron con la masiva entrega de víveres. La iniciativa surgió desde hace 10 años, pero es la cuarta que se realiza en la ciudad. Las personas agradecieron por la ayuda que recibieron.
