A diferencia de Tegucigalpa que el crecimiento vertical ha sido acelerado, en San Pedro Sula apenas comienza, aseguran expertos.
“Es el despertar vertical”, coinciden los desarrolladores sobre San Pedro Sula, esto en base a factores como el elevado costo de la tierra, la creciente demanda habitacional, las nuevas tendencias y necesidades de los consumidores.
Alejandro Puerto, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH) Capítulo Noroccidental, opinó que el alto costo de la tierra obliga a los desarrolladores a erigir torres y así aprovechar los espacios, además, que parejas jóvenes y de la tercera edad están buscando residir en apartamentos.
“Tegucigalpa tiene más torres que San Pedro Sula sin duda, pero en San Pedro Sula están por lo menos 40 en espera de permisos de aprobación en la municipalidad”, dijo Puerto.
Para los próximos tres a cuatro años se espera la ejecución de al menos 40 edificios verticales en la ciudad.
Aunque en la Capital Industrial el boom vertical comenzó en 2015 y continuó en 2016 y 2017, sumándose las torres de oficinas y de usos mixtos, que combinan lo comercial y lo corporativo, en 2019 bajó la oferta de este tipo de proyectos y fue hasta el año pasado que resurgió con mayor fuerza, al grado que en la actualidad se encuentran en construcción más de 10 torres.
En Tegucigalpa, la construcción de edificios de gran altura han surgido con mayor rapidez, en la actualidad están en construcción unos siete edificios.
“San Pedro Sula debe de apostarle a la verticalización, por los terrenos caros, de la única forma que el inversionista puede compensar el alto costo de la tierra es construir edificaciones verticales, una cosa compensa la otra”, aseveró Osmín Bautista, experto en desarrollo.
Entre las ventajas que ofrecen este tipo de edificaciones es la optimización de los servicios.
“La ciudad se moderniza y debemos dejar tierra en el Valle de Sula para la parte agrícola”, apuntó Bautista.
El crecimiento que ha tenido el noroeste en los últimos diez años comercial y residencial continuará, sin embargo, el sureste también está creciendo, se construirán al menos tres edificios verticales dos de apartamentos y uno corporativo.
Uno de los factores que ha provocado el despegue de las inversiones verticales de apartamentos, condominios, oficinas, y usos mixtos (comercial y residencial), es que en 2023, la alcaldía hizo unas reformas en la ordenanza de zonificación referente a los edificios verticales.
En donde se autoriza construir torres sin límite de pisos, excepto en las colonias Juan Lindo, El Pedregal, Bella Vista , Potosí y Bosques de El Merendón.
Antes se podían construir solo edificios de seis pisos y hasta en 15 en algunos sectores.
Silvio Larios, director ejecutivo de la de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), declaró que se debe apuntar a la construcción de edificios habitacionales para clase social, esto con el apoyo de fondos del Gobierno y la simplificación en los trámites de permisos.
En San Pedro Sula solo existe un proyecto de este tipo y es el de Hábitat de la Humanidad denominado Condominios Hábitat de La Cordillera.
