05/12/2025
10:00 PM

Bomberos sampedranos sin equipo ni personal para afrontar emergencias

En las siete instalaciones solo hay unidades contra incendios. El déficit de personal es del 70%

San Pedro Sula, Honduras

Las estaciones de bomberos de San Pedro Sula no tienen capacidad operativa para atender emergencias. Las ambulancias están abandonadas porque no sirven. Solo el 50% del equipo funciona y hay un déficit del 70% de personal.

En varias ocasiones le han pedido ayuda a la Municipalidad sampedrana para que dote equipo y se contraten más empleados. “La falta de equipo es un riesgo para los ciudadanos debido a los constantes accidentes y emergencias que se presentan”, dijo el comandante de bomberos Danilo Flores.

Las carencias con que trabajan los bomberos quedaron al descubierto en un recorrido por la estación principal en Prado Alto y las subestaciones. En San Pedro Sula hay seis: Montefresco, Los Andes, Calpules, Chamelecón, Cofradía y Fesitranh.

Tres ambulancias están en mal estado; ya tienen más de 30 años de antigüedad. Además son insuficientes para atender emergencias en grandes proporciones. Requieren unas siete ambulancias para que los elementos trabajen normalmente.

Sin mantenimiento

Es evidente el deterioro de las siete instalaciones bomberiles. Las paredes y los techos están carcomidos y siguen goteando muchos días después de que deja de llover. Están averiados los aires acondicionados y los desgastados casilleros y las camas donde los bomberos esperan mientras surgen los llamados de auxilio.

Son aspectos mínimos comparados con la deprimente imagen de la sala del cuartel principal y los chorreantes techos del salón de capacitación. En las estaciones se reciben de 15 a 20 llamadas de día y noche, incluyendo reportes de accidentes de tránsito, emergencias médicas e incendios. Asimismo son llamados para rescatar cadáveres de ahogados.

En San Pedro Sula hay 80 hombres distribuidos en las siete instalaciones. Se necesitan 80 bomberos más porque normalmente solo alrededor del 30% de los que trabajan están disponibles las 24 horas. Flores pide la intervención del Gobierno para equipar las estaciones, ya que hace más de 30 años no compran equipo.

En cada subestación debe haber ocho bomberos y como mínimo una ambulancia, pero solo hay cuatro bomberos. “Las condiciones son muy precarias. Las estaciones deberían ser las más equipadas del país”.

Aseguró que se han sentado en varias ocasiones en la mesa del diálogo con el alcalde Juan Carlos Zúniga para buscarles solución a los problemas de dicha estación, sin recibir respuesta. Esperan que las cosas mejoren con las nuevas autoridades.

El sargento Francisco Alvarenga, encargado de la estación de Los Andes, dijo que urge instalar los equipos porque la zona se ha vuelto proclive a los accidentes automovilísticos en los últimos meses. “En esta zona a cada momento hay accidentes, y nos vemos en la penosa calamidad de que no podemos ayudar las personas que lo necesitan”, lamentó.

En cuanto al personal, cuatro elementos trabajan cuatro días durante 24 horas e incluso hacen dobles turnos. “No tenemos personal. Aunque poseemos el equipo contra incendio, no podemos atender con prontitud”, manifestó el jefe bomberil.

Hay contratiempos e inconformismo entre el personal. “Un bombero gana el salario mínimo, trabaja sin que le paguen horas extras y le toca hacer otro turno. Debe trabajar las horas que demanda el Código de Trabajo, no más de 72 horas a la semana”.

El subteniente Héctor Ramón Sierra está asignado en Prado Alto y lamenta que tengan problemas con los uniformes, ya que la mayoría son donados.

Tasa de bomberos

Para hacerles frente a todas estas situaciones, los bomberos necesitan más fondos. Afortunadamente existe el acuerdo municipal de hacer las transferencias a un fideicomiso que ya existe.

“Una comisión ya lo está manejando, tiene las firmas y está juramentada, pero la Municipalidad no ha hecho ninguna transferencia debido a la crisis económica”, agregó Flores.

Los bomberos llevan meses esperando la transferencia que por ley corresponde, pues existe el decreto, pero no se ha cumplido. “Cuando administremos esos fondos serán destinados a las necesidades urgentes. Estamos en condiciones caóticas”.