El aumento en los precios de los materiales de construcción va de entre un 35% y un 65% y no hay esperanzas de un descenso, lo que impacta de forma negativa en la construcción de viviendas en la zona norte de Honduras.
El sector construcción atraviesa tres problemas que han mermado las inversiones, sobre todo en vivienda. Se trata de un incremento en los materiales, la falta de mano de obra y un tercero que ha sido una constante, la tramitología, que hace que los permisos tarden en ser aprobados.
Fabián Brown, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Capítulo Noroccidental, declaró que desde el inicio de la pandemia, en 2020, comenzaron a sufrir el aumento de los materiales, sobre todo porque más del 70% de estos son importados.
“Ha habido un problema grande de escasez de materiales debido al tema de movilización de costos, recordemos que más del 70% de los materiales de construcción Honduras los importa”, apuntó.
El covid-19, la crisis de los contenedores que elevó los fletes marítimos y el conflicto de Ucrania y Rusia desencadenó un incremento y escasez de los materiales, que en un país como Honduras, que depende de la importación de materias primas para su desarrollo, tiene un efecto de retraso.
Brown explica que los precios de algunos materiales han comenzado a estabilizarse como; por ejemplo, el cemento, los agregados, que son la arena, grava y arena fina de río.
“Hay bastante escasez de materiales actualmente en el país, y las entregas se están postergando bastante por el tema de la producción o le dan prioridad a otros países, que son los que tienen mayor demanda y pagan mejor por este tipo de productos”.
Entre los escasos están los metales, las cerámicas, equipos eléctricos, como transformadores, algunos tipos de “switch”, cables, entre otros.
El incremento en los precios de los materiales va de entre un 35% y un 65% dependiendo del tipo de material. El costo de los insumos eléctricos ha aumentado en más de un 50%, los insumos grises como cemento, bloque y agregados han tenido un alza de entre un 35% y un 45%.
Brown señaló que en el área comercial, Tegucigalpa le lleva la delantera actualmente a San Pedro Sula y está teniendo mayor inversión; sin embargo, en la Ciudad de los Zorzales está repuntando la parte industrial, tanto con plantas de manufactura, ofi bodegas y el desarrollo de viviendas.
“Aunque Tegucigalpa ha tenido en los últimos cinco años más celeridad en el tema de los trámites en la construcción de viviendas, sobre todo de viviendas de clase media, ahora en la zona norte ha habido un repunte bastante considerable de vivienda social, en las partes de Choloma y Villanueva”.
El profesional de la construcción enfatizó en que los permisos en la capital son mucho más expeditos que en San Pedro Sula.La banca presta entre L1.5 y L2 millones para una casa de clase media, pero ahora para poder construir una casa a ese costo se deben hacer algunos ajustes en las dimensiones de las viviendas.
“Por eso ahora se ven en las urbanizaciones que las casas son más pequeñas, o en algunos casos hay casas que tienen menos grado de calidad o algunos tipos de materiales ya no se están usando, y al no tener demanda están desapareciendo, otros están prefiriendo no hacer su casa por el tema de costos, entonces aumentan los alquileres; pero no hay suficiente renta para cubrir la demanda que hay en la ciudad”, pormenorizó.
Brown recomienda que la banca y el Gobierno tengan proyectos pilotos para mejorar la obtención de vivienda, como son bajas tasas de interés y fondos frescos.
En junio de este año, el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) aprobó una histórica reducción de las tasas de interés: para vivienda social del 4% anual con un plazo de 20 a 30 años; sin embargo, hasta el momento no se han liberado los fondos y estiman que hay más de 1,000 viviendas pendientes de construcción a nivel nacional porque no han sido asignados esos fondos a la banca privada.
El déficit habitacional en el valle de Sula es de más de 800,000 casas, antes era de 400,000 casas; pero luego de las tormentas Eta y Iota se duplicó.
De acuerdo con expertos, en San Pedro Sula al menos un 60% de la población alquila; es decir, más de 300,000 personas, ya que no pueden acceder a una casa propia.
Para saber
Cifra.La industria de la construcción está generando 650,000 empleos que persisten lo que duran los proyectos.
No hay proyectos. Este año, la mayor inversión en obras públicas es por parte de Siglo 21 en la construcción del intercambiador del este.
Las casas de vivienda social van de entre L800,000 y L900,000, pero no están surgiendo nuevos proyectos de vivienda social y algunos existentes no han continuado expandiéndose por la falta de apoyo gubernamental.
En la Capital Industrial, las urbanizaciones de vivienda social son Bosques de Jucutuma, residencial La Frontera, Altamizales y Los Jícaros.Leonardo Villegas, urbanizador de vivienda social, comentó que los precios de los materiales de la construcción se han disparado “exagerado” y que esto afecta a todo el sector construcción.
José Avilés, presidente del Capítulo Noroccidental del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (Cich), manifestó que el sector construcción, uno de los mayores generadores de empleo, mueve un gran engranaje económico al que se le debe apoyar con iniciativas e incentivos para su crecimiento.
Avilés explicó que aunque los proyectos públicos son grandes y prolongados, son pocos y solo algunas empresas están a cargo, es por eso que los proyectos privados son los que mantienen a flote al sector.
“De acuerdo con el registro que llevamos en el colegio, el segmento que más se mueve es la vivienda unifamiliar, que son desarrolladas por empresas o por constructores individuales”.
