25/04/2024
02:29 AM

Sampedranos conquistan con emprendimientos tradicionales

La falta de oportunidades laborales motivó a estos jóvenes a comenzar sus propios negocios pese a las dificultades. Se dedican a la elaboración de alimentos y ropa.

San Pedro Sula

Los sampedranos se han convertido en un claro ejemplo de perseverancia y superación. Son muchas las historias de jóvenes que a pesar de las dificultades económicas que afronta el país han encontrado una manera para salir adelante.

Entre el sinnúmero de testimonios se halla el del matrimonio de Jonnely Avendaño y Leonardo Milla, quienes durante su viaje de luna de miel por Italia decidieron capacitarse y montar su negocio, llamado Napoli Squisita.

La decisión la tomaron en un momento en que ambos estaban desempleados, por lo que no lo pensaron dos veces para iniciar con su emprendimiento.

“Dividimos el viaje entre un poco de turismo y otro poco de aprendizaje. Nos inscribimos en el curso de Giu Giu Pizzeria, restaurante certificado por la Asociacion Verace Pizza Napoletana, para aprender de manera profesional la elaboración de las mismas”, comentó Milla.

Foto: La Prensa

Expresó que como todos los pequeños empresarios se vieron afectados por la crisis sanitaria; sin embargo, hicieron malabares para mantener el negocio a flote a través de las entregas a domicilio. Eduardo Cruz, de 24 años, es otro testimonio de lucha, pues ya cuenta con una línea de ropa inspirada en San Pedro Sula. Su marca E1cshirts está compuesta por camisetas unisex y mascarillas de diferentes estilos, todas comercializadas bajo el lema Yo 504.

Manifestó que todo empezó por una plática con su mamá y hermana, las que lo motivaron a emprender y a tener confianza en lo que podía lograr. Actualmente sus productos tienen presencia en casi todo el territorio y ahora busca tener presencia en el mercado internacional, donde también espera cosechar éxitos.

Soñadores

Jonnely Avendaño (31) y Leonardo Milla (35) decidieron hacer de su luna miel en Nápoles, al sur de Italia, no solo unas vacaciones románticas y se embarcaron en la aventura de aprender sobre el arte gastronómico de este hermoso lugar.

En ese viaje de dos semanas, la pareja comenzó su nueva vida como matrimonio y a la vez inició el camino del emprendimiento. “Siempre soñamos con conocer ese lugar. Fue una decisión sumamente importante, todos nuestros ahorros estaban en ese viaje”, dijo Avendaño, ingeniera de profesión y amante de la gastronomía igual que su esposo, quien es arquitecto.

Ambos estaban sin empleo y por más entrevistas a las que acudieron no obtuvieron una oportunidad, situación que enfrentan a diario miles de hondureños. Fue así que abrieron las puertas de Napoli Squisita, rinconcito creado por la pareja de soñadores amantes del buen comer, ubicado en el barrio Río Piedras, 26 avenida, 4 y 5 calle, Plaza Kantun, media cuadra abajo de canal 6.

Arriesgada

La sampedrana Jenmy Cardona es la emprendedora detrás del negocio Jelly’s House, La Casa de las Gelatinas, en la popular colonia Montefresco de la Capital Industrial.

Aun sin el conocimiento o la práctica, esta madre se puso la meta de preparar el postre para su hija y de allí nació la idea para crear su propio emprendimiento. Hoy ya cuenta con un extenso menú de postres de gelatinas y otro tipo de deliciosos pasteles. “Un primo me invitó a tomar el reto de vender los postres, pues él miraba las fotos que subía y me decía que se miraban muy bien como para vender, y ya que me había quedado sin trabajo que las vendiera.

Tomé el reto y comencé a ver que se vendían bien, con los primeros ingresos empecé a comprar vasitos de tamaños diferentes y poco a poco compré otros moldes y más insumos. También empecé a vender pasteles de otros sabores y vasos de gelatina con frutas”, dijo la joven.

Ahora en su negocio no solo vende postres y pasteles de gelatina, también desayunos y canastas de frutas.

Idealista

Felipe Josué Ayala (24) emprendió con un negocio de comida en la colonia Los Álamos y día a día recibe clientela que se enamora del enorme y peculiar tamaño de sus alitas.

“La idea del negocio comenzó estando en casa en pandemia. Le comenté a mi papá que quería poner algo de comida rápida, alitas en especial, ya que nos encantan, y él me motivó a emprender. Decidí tomar el riesgo, comenzamos y pues gracias a Dios ya vamos sobre los cuatro meses de estar laborando”, dice Felipe, también llamado Pipe, razón por la que su negocio fue nombrado Pipes.

El menú de Pipes ofrece las famosas alitas bañadas en una diversidad de salsas, chicken fingers, boneless, hamburguesas de pollo y de res, acompañadas de papas fritas.

El restaurante cuenta con un estilo rústico y juvenil y se encuentra en la calle principal de Los Álamos, rumbo al bulevar, local de madera situado en la esquina. Atienden de martes a domingo de 11:00 am a 8:00 pm. Cuentan con envíos a domicilio.

Ejemplar

Eduardo Cruz es un joven de 24 años que no conforme con trabajar en una institución financiera decidió emprender con su propia línea de ropa bajo el lema Yo 504. Su marca E1cshirts está compuesta por camisetas unisex, mascarillas de diferentes estilos y próximamente presentará gorras y playeras para expandir sus diseños catrachos.

“Mi máximo desafío hasta el momento es hacer llegar mis camisetas de manera internacional a otros países, ya que hasta ahora ya estamos en casi todos los departamentos de Honduras”, explicó el emprendedor.

Eduardo comparte que la idea de su emprendimiento surgió a raíz de una plática con su mamá y su hermano.

“Ellos me dieron una parte de la idea y yo terminé de crear la frase Yo 504, ya que en vez de lo común diciendo yo soy hondureño o yo soy catracho, quise darle un toque más sencillo solo con dos palabras que identificaran de dónde sos”, agregó.

Las camisetas están disponibles en todas las tallas, tanto para niños como adultos, y el precio es muy accesible.