Las cárceles construidas para desahogar el sistema penitenciario del país ya están llenas y al borde del colapso.
El Pozo en Ilama, Santa Bárbara, fue hace siete días escenario de una matanza de seis reclusos. Nadie vio ni oyó nada, pero los hombres aparecieron muertos en el módulo cinco.
El problema de esta cárcel diseñada para reos de alta peligrosidad como miembros de maras y pandillas es que en celdas diseñadas para seis personas hay en la actualidad hasta 13, debido a que la cárcel ya se quedó pequeña, conoció LA PRENSA Premium.
Lo mismo ocurre en la cárcel de Siria, en El Porvenir, Francisco Morazán. A esa prisión no debían ser llevados miembros de organizaciones criminales como las pandillas, pero al estar la Penitenciaría Marco Aurelio Soto desbordada con más de 5,000 reclusos han ido a Siria, lo que ha provocado que “paisas” se mezclen con mareros, por lo que ocurren conflictos que derivan en matanzas.
Hasta el 31 de diciembre de 2021, el sistema carcelario tiene a 20,725 privados de libertad, de los que 20,596 son nacionales y 129 extranjeros.
De ellos, el 94% son hombres (19,512) y el restante 6%, mujeres (1,213).Los tres delitos que a más personas llevan tras las rejas son los relacionados con drogas, posesión de armas y robo.
