En riesgo 1.3 millones de hondureños no vacunados por rebrote de covid-19

Hasta un aproximado de 1.3 millones de hondureños se encuentran en grave riesgo ante el rebrote de covid-19 en Honduras.

Dicha cantidad representa el 18% de la población del país elegible para ser vacunada que todavía no ha recibido ni siquiera la primera dosis de ninguna de las vacunas disponibles.

El relajamiento de la población ante la marcada disminución de los casos en los primeros meses del año condujo a bajar la guardia y es en parte responsable de la situación actual.

Además, las autoridades de Salud identificaron la variante BA.2 como la responsable de los últimos casos reportados en el reciente rebrote de covid-19 en Honduras y aunque estas subvariantes de la variante ómicron suelen presentar un cuadro de síntomas que van de leves a moderados, queda todavía por verse el efecto que tendrían en una persona no vacunada.

De acuerdo con las cifras más recientes emitidas por la Secretaría de Salud, en todo el sistema nacional de centros de atención, hay unos 63 pacientes hospitalizados por el virus, de los cuales, 43 se mantienen en situación estable, 19 presentan un cuadro más grave y una se encuentra recibiendo cuidados intensivos.

Según José Manuel Matheu, ministro de la Secretaría de Salud, la presente oleada de casos de covid es un indicativo de que Honduras ha comenzado a seguir la tendencia mundial, que comenzó en China a finales de marzo, pasó por Europa en los meses subsiguientes y ha llegado finalmente al continente americano.

“Lo que está pasando aquí en Honduras está pasando en todo el mundo”, dice Matheu, aunque de momento descartó que el aumento de casos se vaya a traducir en un considerable incremento de la mortalidad.

“Pueden haber casos que se agraven, sobre todo los que no se han vacunado”, indica el funcionario, quien agregó que los grupos más vulnerables los componen “personas que tienen comprometido su sistema inmunológico”, tales como aquellas que tienen bajas sus defensas o las que padecen enfermedades autoinmunes como el lupus.

La inmunización de la población tendrá, evidentemente, un papel fundamental a la hora de hacer frente al actual repunte de casos y los números de la campaña en Honduras todavía distan de ser ideales.

De acuerdo con el ministro Matheu, los mejores resultados se obtuvieron con la aplicación de la primera dosis, puesto que a la fecha se calcula que un 82% de la población la ha recibido, mientras que solo el 72% tiene la segunda dosis del esquema básico y menos personas aún (62%) han solicitado la tercera dosis de refuerzo. Salud asegura que, si parte de la población no se ha vacunado, no se debe a falta de vacunas.

En su informe hasta el 27 de junio pasado, la Secretaría informa que, a través de diversos mecanismos, se han obtenido unos 15.4 millones de dosis, de las cuales, hasta el momento de elaborar el informe se habían aplicado 14.3 millones de dosis, de las que 43% corresponde a primeras dosis, 37% a segundas y solo el 19% corresponde a tercera dosis o primer refuerzo.Y, según el ministro Matheu, hay más vacunas en camino.

“Ahorita nos han estado regalando vacunas casi semanalmente, sobre todo el gobierno de Estados Unidos, que generalmente nos donan un cuarto de millón de vacunas cada semana”, indicó.

El funcionario anunció también la contratación de personal para participar en una renovada campaña de vacunación para proteger a la población.

Ahora bien, ¿cuáles con los factores específicos que están propiciando esta nueva oleada de contagios?

“Nos relajamos, y mucho, y abandonamos la medidas de bioseguridad que son las que nos han ayudado en medio de la pandemia”, observa la epidemióloga Roxana Araujo, quien fue ministra de Salud durante el gobierno de Porfirio “Pepe” Lobo.

El descuido de la población, en un afán por volver a la “normalidad”, señala la especialista, es un factor que contribuye en buena medida al aumento de contagios, pero no es el único.

A su juicio, el sector salud también entró en una etapa de relajación que ahora parece prematura, y que se reflejó en el cierre de salas de atención y triajes, debido a la disminución de los casos en los meses precedentes.

“Es preocupante porque un porcentaje de los pacientes que se están ingresando actualmente, no tienen ni una sola dosis de la vacuna”, dice la doctora Araujo.

Otro factor que pudiera estar detrás del aumento de contagios es que, en la medida que una persona no ha completado su esquema de vacunación y refuerzo, tiene más probabilidades de que la inmunización que proveen las vacunas ya no los esté protegiendo.

“Con relación a las vacunas, no sabemos si los que solo se pusieron hasta la segunda dosis siguen protegidos. Los que se pusieron la tercera y sobre todo los que se pusieron la cuarta dosis, probablemente sigan protegidos, pero el resto de la población, no”, subrayó Araujo.Para complicar las cosas, el covid-19 no es la única enfermedad de la que debemos preocuparnos.

La doctora Araujo recordó que, paralelamente, tenemos también la epidemia de dengue, y si esta combinación de enfermedades se da en una misma persona, el resultado puede ser fatal, puesto que el tratamiento prescrito para los casos de covid está contraindicado para pacientes con dengue.

“Estamos en una situación y en un tiempo sumamente difíciles”, advierte la epidemióloga.A la espera de confirmar cómo se desarrolla el actual rebrote de covid, el llamado a la población es para seguir observando las medidas de bioseguridad y vacunarse, pues, tal como van las cosas, todavía es muy pronto para quitarse la mascarilla.