12/05/2025
09:19 PM

¿Peligro de retroceso democrático?

El triunfo de Vicente Fox en el 2000 abrió una nueva etapa para los aztecas. México dio pacíficamente un salto a la democracia, algo que veían muy difícil los analistas internacionales. Fueron tres factores los que hicieron posible ese cambio: instituciones independientes para calificar imparcialmente las elecciones; la prudencia del presidente Zedillo para aceptar la derrota y no escuchar a priístas radicales que le aconsejaban calificar de irregular ese proceso electoral, y el carisma del candidato del PAN, Vicente Fox.

    El triunfo de Vicente Fox en el 2000 abrió una nueva etapa para los aztecas. México dio pacíficamente un salto a la democracia, algo que veían muy difícil los analistas internacionales. Fueron tres factores los que hicieron posible ese cambio: instituciones independientes para calificar imparcialmente las elecciones; la prudencia del presidente Zedillo para aceptar la derrota y no escuchar a priístas radicales que le aconsejaban calificar de irregular ese proceso electoral, y el carisma del candidato del PAN, Vicente Fox.

    En el 2006 el candidato del PAN, Felipe Calderón, volvió a ganar las elecciones presidenciales por un estrecho margen. El candidato del PRD, quien llevaba años haciendo campaña, denunció un fraude que, aunque no probó, le ha servido de excusa para desacreditar a los organismos electorales y propiciar una reforma que parece un castigo a quienes certificaron su derrota. La remoción anticipada del Presidente del IFE pone en entredicho la independencia de ese organismo, responsable de calificar las elecciones federales.

    Otra situación que nos impide hablar de una democracia

    integral en México son algunos estados de la República, como Veracruz, donde todavía se realizan elecciones a la antigüita, es decir, el partido en el poder a nivel estatal gasta sin límites en los procesos electorales y controla a las autoridades electorales estatales.

    Si queremos realmente consolidar la democracia en México, debemos preservar la independencia del organismo encargado de calificar las elecciones federales, para esto es necesario que por ningún motivo presida esa institución algún personaje ligado a las candidaturas presidenciales que recientemente se llevaron a cabo y buscar, aunque ya se votó la ley, que mediante la modificación del artículo transitorio que habla de los plazos, los actuales consejeros terminen su período tal como estaba previsto en la ley anterior.

    En todos los estados de la República se debe garantizar una verdadera independencia a los organismos estatales que califican las elecciones. Sólo así podemos hablar de la consolidación de la democracia en México y evitar retrocesos democráticos que la mayoría de los mexicanos no queremos.