13/05/2025
06:40 AM

'El chino” Fujimori

La realidad peruana en tiempos del presidente Alberto Fujimori es muy similar a la Honduras de hoy día, con la diferencia de que en nuestro país no hay Tupac Amaru que reivindique a la población que poco a poco se sumerge en la miseria y en la inseguridad, con una canasta básica que va in crescendo, sin que nadie logre detener esa peligrosa tendencia alcista del costo de vida. Fujimori vuelve a la palestra tras ser extraditado a Perú por la justicia chilena, que encontró suficientes méritos para suponerlo responsable de varios delitos de corrupción y abuso de poder. En 1990 'El chino', como lo llaman sus conciudadanos, gana la Presidencia de la República, heredando un país desangrado durante 15 años debido a la cruenta guerra civil conducida bárbaramente por Sendero Luminoso. Fujimori lo combatió con manu militari, cumpliendo así su primer mandato con resultados espectaculares, encarcelando a los dirigentes Abimael Guzmán y Víctor Polay y consiguiendo la rendición de centenares de guerrilleros.

    La realidad peruana en tiempos del presidente Alberto Fujimori es muy similar a la Honduras de hoy día, con la diferencia de que en nuestro país no hay Tupac Amaru que reivindique a la población que poco a poco se sumerge en la miseria y en la inseguridad, con una canasta básica que va in crescendo, sin que nadie logre detener esa peligrosa tendencia alcista del costo de vida. Fujimori vuelve a la palestra tras ser extraditado a Perú por la justicia chilena, que encontró suficientes méritos para suponerlo responsable de varios delitos de corrupción y abuso de poder. En 1990 'El chino', como lo llaman sus conciudadanos, gana la Presidencia de la República, heredando un país desangrado durante 15 años debido a la cruenta guerra civil conducida bárbaramente por Sendero Luminoso. Fujimori lo combatió con manu militari, cumpliendo así su primer mandato con resultados espectaculares, encarcelando a los dirigentes Abimael Guzmán y Víctor Polay y consiguiendo la rendición de centenares de guerrilleros.

    ¿En qué se parece el gobierno de Fujimori al de Mel? En ambos el progreso y la modernización de ciertas áreas urbanas de Lima, como ha sucedido con algunas zonas de San Pedro Sula y Tegucigalpa, se manifiestan con la construcción de centros comerciales, edificios arquitectónicos y restaurantes de comidas rápidas como Mcdonald, Kentucky Fried Chicken y otros que aparecen por doquier; los peruanos son encopetados, como sucede con los hondureños cuyos capitales son mal habidos, sobre todo aquellos funcionarios de gobierno como los gerentes de instituciones descentralizadas, ya sea de comunicaciones o de otra rama, a los que les gusta exhibir groseramente lo que se han robado. En tanto, las aceras del centro de Lima en tiempos de Fujimori, como en Tegucigalpa y San Pedro Sula en tiempos de Mel, son invadidas por vendedores ambulantes, apareciendo los niños en áreas de mayor embotellamiento vehicular, proponiendo la limpieza de los parabrisas o simplemente demandado caridad. Tanto 'El chino' como Mel se negaron, cada uno por su lado, a ver la realidad del país, haciendo oídos sordos a las voces de protesta de la ciudadanía caída en la vorágine de la criminalidad y de la inseguridad pública. Mientras esto suceda en Honduras y mientras Mel no se deshaga de tanto gamberro que lo rodea, seguiremos aumentando la brecha entre la pobreza y la opulencia de unos cuantos y continuaremos precipitándonos hacia el desorden y la incertidumbre.