Se abrió de lleno la temporada veraniega en este fin de semana en el que el desplazamiento de funcionarios y empleados han puesto la nota más destacada en el quehacer nacional, puesto que en el sector privado quedan aún jornadas laborales, este año menos, por el feriado oficial de mañana lunes que será acomodado en la mayoría de las empresas.
Dos ambientes distintos, no contrapuestos ni enemigos, sino simplemente diferentes en los que se enmarcarán las actividades de los hondureños. Las celebraciones litúrgicas en los templos que tienen su expansión en las expresiones religiosas de las procesiones, congrega a feligresía católica para recordar y conmemorar, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, los últimos días de la vida terrenal del Maestro de Galilea.
El viaje al lugar de origen o el desplazamiento hacia balnearios, playas o lugares turísticos es el deseo que se cumple en estos días, como una forma de descanso saludable, pues las preocupaciones diarias quedan atrás, aunque se crean otras hacia adelante, pero lo vivido, vivido.
La semana es la misma para unos y para otros, la diferencia estará marcada por principios, por valores, por las prioridades, personales o familiares, de cada uno, de manera que, al final, del calendario no deducimos la naturaleza o el calificativo a aplicar a estos días, sino de la conducta de cada quién.
