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Descanso y diversión responsables

  • 17 octubre 2020 /

La Semana Morazánica se ha convertido en un segundo período, el primero es la Semana Santa.

    San Pedro Sula, Honduras

    Luego de un largo período de relativo encierro, los hondureños estamos esperando con ansias e ilusión el “feriadón de octubre”, que, debido a las razones por todos conocidas, este año se ha trasladado a noviembre.

    La unión de los tres feriados tradicionales de este mes fue bien recibida desde que la diputada Doris Gutiérrez, del Pinu, lo propusiera en el año 2015. A partir de entonces, la Semana Morazánica se ha convertido en un segundo período, el primero es la Semana Santa, en el que se goza de cinco días continuos de descanso y en el que se puede hacer un alto a la rutina habitual, para reponer fuerzas físicas y mentales, tan necesarias para el equilibrio personal.

    Porque como alguien ha dicho: el cuerpo y la mente son como una cuerda, que si se mantiene en constante tensión termina por romperse.

    En esta ocasión, además, la ruptura de la monotonía de días, semanas y meses, resulta imperativo, porque el confinamiento al que la pandemia nos ha obligado, no ha dejado de hacer mella en los individuos y en las familias. Para muchos, la posibilidad de salir de sus casas y volver a hacer turismo interno será como tomar una bocanada de aire fresco para oxigenar su día a día.

    Claro está que este feriado Morazánico será particular. Podemos salir, es cierto, pero es urgente y necesario que tomemos conciencia de que este descanso, que esta diversión, debe gozarse con responsabilidad. Desde antes del inicio de los contagios de covid-19 en Honduras, se nos ha insistido en la importancia de la higiene personal y el distanciamiento físico para contener la diseminación de la enfermedad. Sería una lástima que después de la venidera semana de descanso tuviéramos que lamentar el incremento de las infecciones y la pérdida de más vidas humanas. Y sí es posible recorrer los lugares hermosos que tiene este país, sin poner en riesgo nuestra salud y la de los nuestros.

    Nuestro sector turístico necesita reactivarse y todos podemos contribuir con ello. De modo que la Semana Morazánica tiene un doble beneficio: por un lado, los hondureños descansamos, nos divertimos sanamente, y, por el otro, logramos un derrame económico para que hoteles, balnearios, restaurantes, etc. comiencen a salir de la grave crisis en que la pandemia los ha sumido. Tanto desde el Gobierno como desde la iniciativa privada se está manejando un discurso que nos llama a salir de nuestras casas, pero a continuar cuidándonos. Seamos dóciles a tan sabias recomendaciones.