17/01/2025
04:27 AM

Volver al futuro

Sergio Banegas

En los años ochenta del siglo pasado (¡qué largo se escucha, ¿cierto?) se produjo una icónica saga de las películas de “Volver al futuro”. La historia contada básicamente trata de viajar en el tiempo hacia el pasado y luego viajar regresando al futuro. El éxito fue impresionante, tanto así que pasa el tiempo y sigue siendo placentero de vez en cuando ver los filmes.

Al amable lector quiero compartirle que hay una manera de conocer el futuro (al menos de manera parcial), y es básicamente estudiando a conciencia lo que estamos haciendo hoy. Es así como el mañana será resultado de las decisiones buenas o malas que estamos adoptando este día.

No se trata de asuntos místicos o de agorería barata, se trata del principio ineludible de la siembra y la cosecha: es así como el hábito de hoy va a determinar nuestro estado del mañana, las acciones del ahora inciden de manera determinante en lo que sucederá o no en el día posterior.

En las películas referidas, el actor Michael J. Fox (Marty McFly) va de 1985 al año 1955, donde conoce a sus padres aún solteros viviendo situaciones cómicas al límite; por supuesto según el guion él ya conoce el desenlace de las vidas de las personas con las cuales se relaciona, pues ha regresado al presente desde el futuro.

Está en nuestro instinto querer tener la máquina del tiempo DeLorean que usó el actor para ir y regresar en su vida. De alguna manera quisiéramos ir al pasado para tomar mejores decisiones, para habernos atrevido a hacer las cosas distintas, tener el coraje de decir sí y no cuando correspondía.

Pero eso solo ocurre en películas de ficción, sin embargo, nos da la lección de que somos capaces de escribir parte de nuestro futuro en el aquí y ahora, insisto: nuestro mañana se determina en buena medida con lo que estamos haciendo hoy.

Mire el futuro con esperanza, pero sobre todo construya su futuro desde este día. Los mejores días pueden estar a la puerta de la esquina si nos decidimos por lo excelente. No tome atajos, los grandes éxitos requieren esfuerzo y diligencia. Su familia y su país lo vale.