Comencemos por aclarar un poquito el concepto de la salud; hay algunas personas por ejemplo, que creen que la salud se puede ver o se nota en las cosas que somos capaces de hacer cuando estamos bien físicamente, otros creen en cambio que es la simple ausencia de síntomas de enfermedad, mientras que otros creen que es una sensación general de bienestar.
La Organización Mundial de la Salud, por otro lado, nos dice que es muy importante para estar saludables y para vivir más, contar con una red de apoyo social funcional, es mucho más probable que estemos bien cuando estamos rodeados de personas que cuando estamos aislados. Pertenecer a una red social significa que nos sentimos queridos, atendidos, estimados y valorados, y con estas personas que pueden ser varios o pueden ser dos o solamente uno, tenemos una relación de comunicación y de obligación compartida. Hace algunos días en una serie que me gusta muchísimo donde todo se desarrolla dentro de un hospital, una de las doctoras hablaba sobre un estudio del que había leído en el que se decía que las personas casadas son más saludables y viven más que las solteras. Entonces recordé haber visto y leído sobre este estudio hace algunos años y haber estado completamente de acuerdo con él, en aquel momento. Revisé mis apuntes sobre John Gottman y esta gran investigación que tuvo durante 40 años acerca del divorcio y todas las implicaciones físicas y enfermedades que se desarrollan mientras se mantiene una mala relación de pareja. También estuve revisando unos estudios muchísimo más recientes de la universidad Brigham Young en Estados Unidos, en el que la psicóloga Wendy Birmingham habla sobre entrevistas a un gran número de parejas ambivalentes. En estas parejas se puede encontrar tanto amor como pasión y rabia u odio, al mismo tiempo. El común denominador o la característica fija en estas parejas es que uno de los dos cónyuges o los dos padecen de presión arterial alta, eso también lo encontró John Gottman en su investigación. La presión alta es como una característica en la mala relación de pareja.
En el mismo estudio la psicóloga encontró que siempre uno de los dos, el hombre o la mujer ha dejado la relación de pareja olvidada, no tiene ninguna responsabilidad con ella, es muy poco capaz de demostrar o de revelar sus sentimientos y la consecuencia es que el otro cónyuge se siente descuidado y poco valorado. Siguiendo con la serie, la misma doctora dice que en estudios recientes se encontró más bien, que las malas relaciones de pareja pueden destruir la salud, son malas tanto para los cónyuges como para los hijos y que al final lo que en realidad necesitamos los seres humanos no es precisamente un esposo o una esposa, es simplemente alguien con quien compartir todo lo que nos sucede en el día a día, durante la semana, alguien con quien conversar, alguien que esté ahí cuando lo necesitamos, alguien con quien celebrar las cosas buenas que nos pasan; nuestros éxitos, alguien que nos acompañe cuando la vida nos rompa. Eso es lo que realmente necesitamos los seres humanos para estar bien. Y con esos estudios, sí que estoy de acuerdo.
