23/04/2025
12:02 AM

Prevenir es de sabios...

Alfredo Haces

Prevenir es de sabios, reza un sabio adagio desde diferentes puntos de vista. En este caso nos referimos a las desgracias que dejan las inundaciones, especialmente en el valle de Sula, donde esos dos hermosos y bendecidos ríos, Ulúa y Chamelecón, en tiempos de invierno se vuelven horribles y desastrosos.

Y como siempre, todas estas temporadas de lluvias y sus eternos lamentos de la población afectada y de las autoridades gubernamentales, donde una gran parte de esas gentes construyen y viven en zonas de riesgo, en las orillas de los ríos, y los sistemas de prevención gubernamentales o municipales no mantienen las medidas adecuadas de protección.

Los sistemas de emergencia y rescate de Honduras auguran, especialmente para el próximo mes de septiembre y meses siguientes, que habrá una de las temporadas ciclónicas más fuertes de los últimos años, de tal manera que han empezado a preparar más de 470 albergues solamente para el departamento de Cortés.

Según informe de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), con base de información de la Estación Meteorológica Experimental Nabil Kawas, hay una gran probabilidad, del 83%, del impacto de una fuerte tormenta tropical en el territorio nacional, el 43% un huracán, el 18% de un fuerte huracán y un 79% que pueda haber serias complicaciones para el valle de Sula.

Preocupante, lamentable y penoso que la zona norte, donde se produce más del 60% del producto interno bruto del país (PIB), sea la más dañada cuando se registran estos tipos de fenómenos climatológicos, donde lo más trágico son las pérdidas de vidas humanas. Independientemente de esas acertadas prevenciones de 470 albergues en el departamento de Cortés, es de hacer conciencia a esa población del “sálvese quien pueda” en un país llamado Honduras.