23/04/2024
02:36 AM

Les digo amigos

  • 04 noviembre 2022 /

Creo que el pasaje bíblico que les voy a compartir a continuación nos revela el deseo de Dios para con nosotros. Este dice: “Les he dicho esto para que sientan la misma alegría que yo siento, y para que sean completamente felices. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. El amor más grande que alguien puede demostrar es dar la vida por sus amigos. Si hacen lo que les digo, son mis amigos. Ya no les digo siervos, porque un siervo no sabe los planes de su amo. Les digo amigos porque les di a conocer todo lo que he escuchado del Padre” (Juan 15:11-15 PDT).

Como otros han notado antes que yo, la palabra que descuella en este pasaje es la palabra “amigos”. Tener un amigo es algo que todos valoramos. “Nada hay en el mundo más noble y raro que una amistad verdadera”, escribió Óscar Wilde en una oportunidad. Y aunque en nuestro tiempo esta palabra se use igualmente para dirigirse a una persona, aunque no se conozca o no haya relación de amistad, su esencia sigue teniendo una connotación elevada que apunta hacia un sentimiento profundo, a una relación propicia, benigna, grata y a una conexión cimentada en valores como la lealtad, el compromiso, el apoyo y la sinceridad.

Lo extraordinario del pasaje, entonces, es a quiénes se refiere dicha amistad, es decir, la amistad que podemos tener con Dios y que Dios puede tener con nosotros. Por tanto, que Jesús me llame amigo me asombra, pues no lo estará diciendo de una manera superficial, sino real. Como lo dijo el teólogo: Él no solo es aquel que siempre ha estado, está o estará, sino que ha llevado la amistad al punto más radical: dio su vida por nosotros.

Estamos invitados, pues, a participar de esta misteriosa comunión con Dios. De esta relación de un Dios que se acerca, que siempre está, que permanece... de un Dios que es amigo.