28/04/2024
11:03 AM

¿Hay esperanza?

Salomón Melgares Jr.

En la película Shrek Forever After el hechicero Rumpelstiltskin le ofrece el contrato “Ogro por un día” a Shrek, el cual le permitirá volver a ser temido por un día entero. Sin embargo, para que la magia funcione, tiene que renunciar a un día de su vida. Rumpelstiltskin le sugiere que sea un día del cual no tenga memoria, cuando era solo un bebé. Shrek acepta y firma el contrato. En ese momento, el hechicero desaparece y la realidad de Shrek se desmantela, apareciendo en medio del bosque únicamente con su contrato.

Evidentemente, todo esto era un engaño, lo cual le trajo al pueblo solamente ruina y una vida deplorable a los aldeanos y esclavitud a los ogros. Furioso, Shrek confronta a Rumpelstiltskin: “¿Qué has hecho?”. Contestando este de seguido: “No, Shrek, no es lo que he hecho. Es lo que tú has hecho”.

En cierto modo, este guion se parece al primer engaño ocurrido en Edén. La serpiente les ofreció el “contrato” de “ser iguales a Dios” al hombre y a la mujer, el cual trajo, una vez firmado, ruina a la creación y esclavitud a la humanidad. Cuando Dios llamó al hombre para confrontarlo este respondió: “La mujer que tú me diste me dio del fruto del árbol. Por eso me lo comí”. Dios se dirigió entonces a la mujer, y le dijo: “¿Qué es lo que has hecho?”. Y la mujer le respondió: “La serpiente me tendió una trampa. Por eso comí del fruto” (Génesis 3:12-13). Y yo me imagino ahora a Dios diciéndoles: “No, Adán, no es lo que hizo tu mujer. Y tú, Eva, no es lo que hizo la serpiente. Es lo que ustedes han hecho”.

En una época donde sobran los “contratos” mentirosos (por ejemplo, desde la política) y las decisiones desacertadas (las personas que creen en esas promesas vacías), la pregunta es: ¿hay esperanza? Ciertamente que sí. Pero esta no se encuentra en la política o en un contrato mágico, sino en una persona: Jesús (Génesis 3:15). Es solo cuando los gobernantes y el pueblo empiecen a escucharle, que esta será real.