Los médicos andan hablando de “insumos” hospitalarios en vez de materiales médico-quirúrgicos, (como si en los nosocomios se procesaran productos de consumo); los cronistas deportivos, comentando que se está ganando “de a poco”; los militares con sus inventos de palabrejas, como eso de las “saturaciones” para agarrar delincuentes.
“Panamá podrá comerciar 300 toneladas métricas de carne bovina (fresca o refrigerada); 1,000 de piñas, 500 de papayas y otras 500 toneladas métricas de frutas tropicales como nance, tamarindo, fruta de pan, pixbae y guanábana”. Es un ejemplo en el que aparece “toneladas métricas” en el que percibo que (aunque tal sintagma es correcto) el adjetivo “métricos” enredaría a los de la “vieja guardia oral”, puesto que en sus escuelas se enseñaba que la tonelada es una medida de peso equivalente a veinte quintales, es decir, dos mil libras; en cambio la tonelada métrica es una medida de peso equivalente a mil kilogramos (2,200 libras); pero en este caso es correcto “toneladas métricas”, que no es lo mismo que la tonelada común. “Esta es una manera de empoderamiento de la mujer y nos volvemos responsables de nuestra salud. Si el hombre no usa preservativo, usamos uno femenino”, manifiesta una dama respecto al uso del condón femenino.
El hecho de que las mujeres no se hayan protegido con profilácticos vaginales las ha convertido en un grupo social desfavorecido, puesto que se han arriesgado -igual si el hombre no lo hace- a peligrosas consecuencias; en este caso vale el sustantivo “empoderamiento”, que es hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido. No es lo mismo pensar que las bases del Partido Liberal se deben apoderar de esa institución política; es decir, adueñarse, que convertirse en grupos fuertes del colectivo rojo y blanco (empoderarse).
