25/04/2024
12:48 AM

Cómo mitigar la fortaleza del dólar

Roldán Duarte

El dólar estadounidense se está fortaleciendo frente a las principales monedas del mundo, ocasionando que las mismas se devalúen durante el presente año.

Así, por ejemplo, entre el 1 de enero y el 27 de septiembre del 2022, la libra esterlina del Reino Unido y el yen japonés se devaluaron un 20%; la moneda única de Europa (el euro) se depreció un 15%; el yuan chino un 11.38%, y la rupia india un 8.8%. En América Latina, los países que han sufrido las más fuertes devaluaciones son Argentina, Chile y Colombia, “mientras que otras naciones, como Brasil, Perú o México, no han visto grandes turbulencias en su mercado cambiario” (BBC News Mundo).

En Centroamérica, los tres países que más devaluaron sus monedas en similar período son Costa Rica (3.26%), Honduras (1.18%) y Nicaragua (1.01%).

La depreciación monetaria contribuye a que suba la inflación, al tiempo que encarece el pago de las deudas en dólares contraídas por empresas o Gobiernos.

Para tratar de contrarrestar la fortaleza del dólar estadounidense, diferentes “países están tratando de aumentar el valor de sus propias monedas subiendo las tasas de interés.

Reino Unido, por ejemplo, ha subido recientemente el costo del crédito en 2 puntos porcentuales, mientras que el Banco Central Europeo ha elevado su tipo de interés en 1.25 puntos porcentuales” (Ídem); pero el problema reside en que avanzan más lento en comparación a las fuertes y constantes alzas de tasas de interés de referencia decretadas por la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos.

Tanto en EE UU como en Europa: “Elevar las tasas de interés ayuda a contener el aumento de los precios, pero también hace que sea más costoso para las empresas y los hogares pedir dinero prestado” (Ídem).

Aunque los bancos centrales de Latinoamérica se apresuraron a subir las tasas básicas de referencia, cosecharon pocos beneficios en reducir la inflación.

En términos generales, subir las tasas referenciales “ayuda a mantener bajos los precios, pero también significa que las empresas que luchan por seguir siendo rentables tienden a despedir personal o evitan nuevas contrataciones” (Ídem), lo cual puede conducir rápidamente al cierre de los negocios, y en el caso de países muy endeudados a una inevitable recesión, ya que “cuando es costoso pedir dinero prestado, las personas bajan su nivel de consumo, postergando decisiones de compra” (Ídem), mientras que los empresarios postergan sus inversiones y ocasionalmente se ven obligados a cerrar.

“Este ciclo de altas tasas de interés, menor crecimiento económico y más desempleo puede empujar a los países a una recesión, algo que le está quitando el sueño a los Gobiernos europeos, en la medida que se acercan al invierno boreal en medio de una de las peores crisis energéticas de su historia, luego de que Rusia cerrara el grifo del gas” (Ídem).

Un dólar alto suele ser una mala noticia para los países en desarrollo como los centroamericanos, aunque por ahora resulten beneficiados algunos exportadores y “las personas que reciben remesas de sus familiares que trabajan en Estados Unidos o aquellos que ahorran en dólares” (Ídem).