19/04/2024
01:23 PM

Anuncios de cambios

Sergio Banegas

La presidenta Xiomara Castro dejó entrever en Consejo de Ministros que desea “erradicar la pobreza extrema y que quizá cuatro años no sean suficientes para ello”. No se requiere ningún estudio de ciencias estatales para darse cuenta que efectivamente ningún Gobierno resolverá los infinitos problemas sociales en su gestión.

Sin embargo, la afirmación puede entenderse como una declaración de intenciones políticas para el futuro inmediato. Es decir, muy probablemente la presidenta Castro no está pensando en la reelección presidencial, pues sería “darse con la piedra en los dientes”, ella sabe muy bien que es un delito de traición a la patria y que violenta el orden constitucional actual, así como sucedió con el aciago exgobernante, extraditado por narcotráfico a EUA.

Quizás el camino sea marcado por la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que la presidenta propuso en su campaña electoral, esto quita argumentos de tipo “no sabía” de parte de la población, pues los 1.7 millones de personas que le votaron lo hicieron muy claros de ese tema.

Entonces, lo neurálgico para la vida democrática del país no es la convocatoria a la Asamblea Nacional, ni la sanción de una nueva constitución política, lo alarmante es observar los espurios liderazgos de los partidos “de oposición” que no tienen ninguna catadura moral para hacer demandas al Gobierno.

Ante dicha intención ya mostrada de manera sutil por la presidenta es saludable para la vida republicana partidos políticos de oposición que sean serios y con autoridad y ética para posicionar contrapesos; sin embargo, al observar la acera de enfrente es incuestionable la podredumbre moral y la metástasis corrupta que dañó a los partidos políticos tradicionales. En ese escenario los cambios que se vislumbran para el futuro del país corren el riesgo de tener un solo bando fuerte, y ello nunca será bueno para un Estado de derecho.