El aguinaldo, un derecho y derroche tradicional que está cumpliendo 42 años, desde que en el gobierno liberal del presidente Roberto Suazo Córdoba fuera aprobado el 28 de octubre de 1982 y puesto en vigencia el 1 de noviembre de ese mismo año.
La masa laboral en Honduras está conformada por 209,703 trabajadores del sector estatal y los empleados de la empresa privada, que suman 1,888,914. Los subempleados y los trabajadores de la economía informal suman aproximadamente 3.6 millones.
Es momento adecuado para hacer el llamado de conciencia a la población que en este mes de diciembre del año 2024 recibe el merecido y esperado aguinaldo, producto de su arduo trabajo en las diferentes actividades laborales.
Saber aprovecharlo es comenzar pagando las deudas, consumir lo necesario, y recordarles que los que reciben este bono decembrino actualmente son privilegiados, pues un porcentaje de más de dos millones de personas que forman parte del “batallón” de desempleados en el país no lo reciben.
El pago de aguinaldos del sector privado será de unos 10,000 millones de lempiras, y por parte del Gobierno, 6,000 millones.
Hay salarios en el Gobierno arriba de los 300,000 lempiras mensuales, caso palpable, el de los diputados, con un salario “mínimo” de 100,000 lempiras, más otras entradas económicas, como los tradicionales bonos de todo tipo durante todo el año. El salario mínimo de la empresa privada es en promedio de 11,000 lempiras al mes.
Inexplicable que los empleados que trabajan más, y que son los que producen y mantienen el producto interno bruto (PIB), ganan menos aguinaldo, y los que trabajan menos, ganan más por estar “matriculados” como políticos de oficio de los diferentes partidos políticos. Por eso es el consciente llamado “navideño” para que se aproveche de la mejor manera ese bendito aguinaldo en esta época navideña en un país llamado Honduras.