Un francotirador del Servicio Secreto de Estados Unidos reaccionó segundos después de que Thomas Crooks disparara contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un mitin político la tarde del sábado en Pensilvania.
La reacción del francotirador del Servicio Secreto fue inmediata y con la misma, el resto de agentes que cubrió a Trump en el podio, lograron evacuarlo del lugar del ataque, aunque el expresidente sufrió una herida de bala en su oreja derecha.
Según el medio local de Pittsburgh WTAE, Thomas Crooks usó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho tiros antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.
En imágenes y videos que trascendieron en redes sociales y difundidos por algunos medios estadounidenses, se observa a los agentes cuando llegan al tejado donde estaba el tirador, que iba vestido con ropa gris de camuflaje.
Las agencias de investigación de Estados Unidos hasta ahora desconocen cuáles pudieron ser las motivaciones de Thomas Crooks para perpetrar el ataque y si era lo que se conoce como un ‘lobo solitario’ o contó con algún cómplice.