Sicarios irrumpieron ayer en un hospital privado de Guayaquil, Ecuador, y desataron una balacera como parte de su misión para liquidar a un paciente que sobrevivió a una emboscada el viernes cuando se movilizaba en un vehículo blindado, en una presunta disputa entre grupos delictivos, según autoridades.
El objetivo de los pistoleros era rematar a Carlos Omar K., con antecedentes policiales por extorsión, tráfico de drogas, abuso de confianza y muerte culposa.
La misión, llevada a cabo en la madrugada, falló, ya que el paciente contrató custodios, quienes se enfrentaron a los sicarios que salían de un elevador. Según reportes, un muro quedó lleno de balas.
El enfrentamiento, apuntaron medios locales, dejó el saldo de un sicario muerto.
El coronel Fabary Montalvo indicó que rápidamente la Policía tomó el control y logró detener a los dos custodios del paciente. También se decomisaron tres armas de fuego, informó El Universo.
El Ministro del Interior ecuatoriano, Juan Zapata, añadió que en los primeros 10 días de 2023 se han registrado 162 muertes violentas en todo el país, cerca de un tercio de las cuales se produjeron en las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón, entre las más violentas del país.
Guayaquil es una de las urbes de la nación sudamericana más golpeadas por la criminalidad vinculada al narcotráfico.
