Rusia afirmó este jueves que frenó un intento de “invasión” ucraniana en una región fronteriza del suroeste del país, unas horas después de bombardear Kiev, en un ataque que dejó tres muertos, entre ellos un niño.
La capital ha sufrido varios bombardeos nocturnos en mayo, además de un inusual ataque diurno el lunes, que obligó a los habitantes a resguardarse en los refugios.
El último se produjo este jueves a las 03H00 y causó tres muertos, en el barrio de Desnyanskyi, en el norte de la ciudad. Un niño murió en el ataque y otras 16 personas resultaron heridas.
Después de que Kiev activara a sus defensas aéreas para protegerse de los misiles crucero y balísticos rusos, Moscú afirmó haber rechazado un intento de Ucrania de “invadir” la región de Belgorod con tanques y soldados.
“Alrededor de las 03H00 unidades ucranianas formadas por hasta dos compañías de infantería motorizada, reforzadas con tanques, intentaron invadir” el territorio, alertó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Moscú utilizó aviones y artillería para frenar los ataques y logró impedir que las tropas ucranianas entraran a su territorio, según el ministerio.
Poco antes, las autoridades regionales de esta región informaron que al menos ocho personas resultaron heridas en un ataque del que acusaron a Ucrania.
Los bombardeos y las incursiones han aumentado en las últimas semanas en Rusia, mientras Kiev dice estar ultimando una gran contraofensiva para recuperar los territorios ocupados por Moscú tras la invasión de febrero de 2022.
-Sangre y gritos-
La fuerza aérea ucraniana logró interceptar y derribar los 10 misiles balísticos y de crucero que Rusia lanzó desde la región de Briansk.
El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, informó de que tres personas murieron cerca de una clínica mientras buscaban llegar a un refugio.
“El fragmento de un cohete cayó en la entrada de un centro médico cuatro minutos después de que se anunciara un ataque aéreo. Y la gente estaba tratando de ponerse a cubierto”, declaró.
El ministro del Interior, Igor Klymenko, precisó que las personas murieron porque el refugio al que trataban de acceder estaba cerrado.
“Un refugio cerrado en tiempos de guerra no es sólo indiferencia, es un delito”, fustigó, añadiendo que se había abierto una investigación.
El marido de una de las víctimas, Yaroslav Ryabchuk, confirmó que el resguardo estaba cerrado y que trató de buscar ayuda.
“Cuando regresé había mucha sangre, niños y mujeres en el piso. Había gritos y polvo”, relató a AFP.
El hombre, que tiene varios hijos, perdió a su mujer en el ataque. “Ya no importa nada”, se lamentaba.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de “aterrorizar” a la población civil. Pero Moscú defiende que sólo apunta contra instalaciones militares.
-Ataques en la frontera-
En Rusia, el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, dio parte de “bombardeos ininterrumpidos” en el distrito de Shebekino, de 40.000 habitantes. “Al menos ocho personas murieron”, aseguró.
Ante el aumento de las incursiones y de los ataques en la zona fronteriza, las autoridades anunciaron el miércoles el inicio de las evacuaciones.
Gladkov informó el jueves que ya estaban llegando personas de Shebekino, entre ellos menores, a centros de acogida temporal.
Rusia denunció la ausencia de condenas tras los bombardeos ucranianos en Belgorod.
“La comunidad internacional tiene todos las posibilidades de ver imágenes, de leer artículos donde se describen los bombardeos contra edificios residenciales”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Y no hay todavía ni una sola palabra criticando o condenando al régimen de Kiev por esto”, acusó.
Más de un año después del inicio de la invasión, Rusia ha empezado a sufrir ataques en su territorio. El martes se produjo un asalto inédito con drones en Moscú, causando estupor en la población.
“La situación es realmente alarmante”, dijo Peskov el miércoles, culpando a las potencias occidentales del aumento de los ataques.
Kiev negó cualquier “implicación directa” en el ataque contra Moscú.
