19/04/2024
09:08 PM

Reforma migratoria en EUA es cuestión de seguridad

La Casa Blanca rechazó ayer que el presidente Barack Obama no sea confiable para emprender el proyecto que beneficiaría a más de 11 millones de indocumentados en el país.

Washington, Estados Unidos.

La reforma de la legislación migratoria en EUA es también una cuestión de seguridad, aseguró ayer el secretario de Seguridad Interna (Homeland Security), Jeh Johnson.

“La reforma migratoria es también una cuestión de seguridad interna. Se estima que hay 11.5 millones de inmigrantes indocumentados viviendo en el país. No se irán. No se autodeportarán”, dijo Johnson en su primer discurso de importancia desde que asumió ese Departamento, en diciembre.

Para Johnson, es necesario impulsar a esos inmigrantes ilegales a que salgan “de las sombras de la sociedad estadounidense, paguen impuestos y multas, que asuman responsabilidades, y que se les dé también un camino a la ciudadanía como a los otros”.

Una reforma de la legislación migratoria vigente, dijo Johnson, no representa “premiar gente por haber violado la ley, sino la oportunidad de ponerse de acuerdo con la ley. Y eso es preferible a lo que tenemos ahora”.

Reacción

La Casa Blanca rechazó ayer las acusaciones de los republicanos de que el retraso en la aprobación de una reforma del sistema migratorio en Estados Unidos se deba a la falta de confianza en el presidente Barack Obama.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano John Boehner, lanzó un balde de agua fría sobre las esperanzas de que finalmente se apruebe este año una ley sobre inmigración, diciendo que los miembros más conservadores de su partido no confían en que el Presidente pueda poner en marcha una reforma.

La Casa Blanca dijo que esa acusación era una coartada de Boehner para justificar su incapacidad de unir a los miembros de su partido para impulsar una reforma migratoria que los líderes republicanos consideran vital para reparar los lazos con los votantes hispanos, muy importantes para las elecciones de 2016.

“Si fuera un asunto de confianza, ¿por qué los republicanos bloquearon la reforma migratoria en 2006, cuando el ocupante de la Casa Blanca era el presidente republicano George W. Bush?”, dijo a periodistas el portavoz de la residencia presidencial, Jay Carney, a bordo del Air Force One. “¿Fue porque no confiaban en él?”, se preguntó.

“Creo que no. Creo que el asunto fue por los bien conocidos y documentados problemas que tiene el Partido Republicano para lidiar con este asunto”.

Republicanos

Boehner dijo el jueves que el anuncio de Obama de que utilizará sus potestades ejecutivas para implementar su programa político si los legisladores rehúsan cooperar con él ha dañado la confianza en la Casa Blanca.

Los republicanos también argumentan que los ajustes que el Presidente hizo a la Ley de Salud también incrementaron las dudas sobre si se puede confiar en él para llevar a cabo una ley de reforma migratoria.

El Senado aprobó en junio, con apoyo bipartidista, la más profunda reforma de la legislación migratoria en una generación, incluyendo entre otros asuntos la regularización de inmigrantes ilegales y la posibilidad de adquirir la ciudadanía estadounidense en un período de 13 años. Pero los republicanos en la Cámara Baja la rechazaron.

La reforma migratoria es un tema espinoso en el seno del Partido Republicano, pero clave en sus esperanzas de recuperar el voto de los latinos para las presidenciales de 2016. AFP