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Nicaragua: Así mató la Policía a supuesto asesino de agentes de seguridad

  • 11 agosto 2018 /

El presunto hechor se enfrentó a la Policía.

Managua, Nicaragua.

Un hombre señalado como supuesto asesino de tres agentes de seguridad en junio pasado resultó muerto hoy en un tiroteo en el norte de Nicaragua, informó la Policía Nacional, en medio de una crisis que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el Gobierno.

El sospechoso Darwin Ezequiel Rostrán Polanco, de 24 años, murió cuando una patrulla que lo perseguía 'repelió la agresión' del hombre, con un arma de fuego, detalló la Policía, en su informe.

El suceso ocurrió ayer viernes, en una comunidad rural del municipio de Mulukukú, a 247 kilómetros al noreste de Managua, de acuerdo con el informe policial.

Aunque el Gobierno de Nicaragua ya había presentado como autor intelectual y material del crimen al alcalde de Mulukukú, Apolonio Fargas, del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC), junto con su conductor Ernesto Jarquín y el guardaespaldas Nicolás Cienfuegos, la Policía sostuvo que Rostrán también asesinó a los agentes.

La muerte de los policías ocurrió el 11 de junio pasado, en Mulukukú.

El PLC y los familiares de Fargas han sostenido que el alcalde fue detenido y enfrenta cargos de terrorismo, crimen organizado asesinato, toma de rehén y tenencia ilegal de armas de fuego, por ser opositor al Gobierno de Daniel Ortega.

La Policía resaltó que Rostrán tenía antecedentes por tenencia ilegal de arma de fuego.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por 'asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias', lo que Ortega ha negado.

Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 317 y 448 muertos desde el 18 de abril pasado, aunque Ortega reconoce 197.

Se trata de la crisis más sangrienta desde la década de los años 1980, también con Ortega como presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.