15/05/2025
09:05 AM

Multitudinaria misa cierra jornadas

Benedicto XVI despidió con una misa a cientos de miles de peregrinos en Sidney y anunció que Madrid recibirá en 2011 las Jornadas Mundiales de la Juventud, evento que en Australia sirvió de marco para que el Papa emitiera unas inéditas excusas por los abusos de curas pedófilos.

    Benedicto XVI despidió con una misa a cientos de miles de peregrinos en Sidney y anunció que Madrid recibirá en 2011 las Jornadas Mundiales de la Juventud, evento que en Australia sirvió de marco para que el Papa emitiera unas inéditas excusas por los abusos de curas pedófilos.

    A pesar de contar con una concurrencia por debajo de los esperado, el pontífice ofició la misa al aire libre ante alrededor de 400 mil personas, bajando el telón de las Jornadas de la Juventud en Sidney, que reunieron desde el martes a 215 mil peregrinos, 12 mil de ellos latinoamericanos.

    Durante su estadía de una semana en Australia, el jefe de los 1,100 millones de católicos del mundo encabezó varios eventos multitudinarios y emitió múltiples mensajes, pero el momento más reseñado fue cuando emitió unas históricas excusas por los casos de los curas pedófilos en la Iglesia.

    'Lamento profundamente el dolor y sufrimiento que han soportado las víctimas', señaló Benedicto XVI, que por primera vez no se limitó a expresar vergüenza, sino que pidió explícitamente perdón por este tema que ha hecho mella en la reputación de la Iglesia Católica.

    El Papa había abordado el tema en abril cuando visitó Estados Unidos, país donde la Iglesia ha desembolsado unos 3 mil millones de dólares de indemnizaciones y se contabilizan unos 14 mil niños abusados.

    Durante sus homilías y mensajes, el Papa insistió en dos temas ante los jóvenes: en el cuidado del medio ambiente y en el rechazo del consumismo y relativismo que impregnan a la sociedad actual, donde abundan los 'falsos ídolos' y las 'falsas promesas'.

    'No sean engañados por aquellos que los ven como sólo consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección se vuelve en sí misma el bien', advirtió.