La controvertida Ley de Inmigración de Arizona, tanto el proyecto de ley del Senado 1070 como el de la Cámara 2162 que la enmienda, se ha convertido en una de las normativas que mucha gente ha leído, pero que pocos entienden, tanto los que se declaran a favor y en contra.
LA PRENSA dialogó con un experto y reconocido abogado en asuntos de inmigración y ahora especialista en la ley SB1070, Kevin Gibbons.
Para el togado, que se diga que alguien será detenido sólo por su aspecto y que le pedirán papeles es una campaña de políticos y medios de comunicación que se está creando en la mente del inmigrante. “El pobre indocumentado ya está pensando que irán a su casa a sacarlo.
Tiene que existir un delito antes, pero el problema es que algunos oficiales de policía pueden inventarlos. Hay elementos súper racistas que están entrando en Arizona y eso es problemático porque si antes había tres grupos racistas antiinmigrantes, ahora ésta es la cuna de estos grupos”, explicó Gibbons.
Según datos oficiales en su poder, “en Arizona, una de cada tres personas es de origen latinoamericano y en escala de importancia para el Partido Demócrata, antes que los latinos están los negros, los defensores del medio ambiente, los homosexuales y los ancianos. Del otro lado, el Partido Republicano nunca le ha extendido la mano al latinoamericano”.
Algunos antecedentes
Según algunos expertos como Gibbons, primero es necesario entender quiénes son los jugadores en la implementación de la controvertida ley. “Obviamente uno de los jugadores es el sheriff de Maricopa, Joe Arpaio, aunque es un pequeño jugador en términos de la ley. El protagonista principal es un senador de Arizona llamado Russell Pearce”, explicó Gibbons. Sobre el senador, Gibbons agregó que cuenta con un historial amplio en Arizona y ha trabajado con el Gobierno hace 25 años; además fue asistente del alguacil y lamentablemente a su hijo le disparó un ilegal. “Este señor se enojó y este odio, junto con el que tenía hacia el hispano, lo hace creador de la ley SB1070.
Obviamente, la migración ha sido una bendición para su carrera política”, agregó.
En Arizona no importa ser republicano o demócrata, según Gibbons, “se trata de sobrevivir políticamente. Muchos como la ex gobernadora y ahora secretaria de Defensa, Janet Napolitano, se han hecho antiinmigrantes y aseguran que reforzarán la frontera para recibir los votos necesarios”, apuntó el experto en migración. Lo cierto es que la ley SB1070 se ha creado por un odio tremendo hacia el hispano, advirtió Gibbons.
Otro aporte del abogado Gibbons es que todos los políticos de Arizona, si quieren reelegirse, tienen que decir que quieren una frontera totalmente asegurada, “nadie dirá quiero fronteras abiertas. Al menos en la asamblea de Arizona se hicieron cambios y se eliminaron cuestiones que estaban encerradas en la ley, como ‘podemos matar a un mexicano’”, agregó Gibbons.
Algunos análisis
Expertos en la SB1070 como Gibbons o el profesor de la Universidad de Arizona, Jack Chin, han analizado la nueva ley y en especial el papel que jugarán los oficiales de policía en su aplicación. Por ejemplo: nada prohíbe que los oficiales investiguen la situación migratoria de las víctimas, testigos o curiosos. “La obligación de la Policía es cuando paren, detengan o arresten legalmente a una persona que el policía tenga sospecha razonable de que es un indocumentado, el oficial debe determinar la situación migratoria”, explica Chin.
Para Gibbons, uno de los cambios más importantes que se hicieron desde la firma de la Ley SB1070 el pasado 23 de abril por la gobernadora Jan Brewer es que ya no se utilizará el perfil racial para determinar al indocumentado. “¿Pero de qué otra manera lo van a identificar? Hay un efecto verdadero que tendrá esta ley y es para los policías. Si el oficial no pide el estatus migratorio, le pueden meter una demanda y si utiliza el perfil racial, también le pueden poner una demanda. El policía está atado”, analizó Gibbons. Si una persona no es arrestada sobre una base legítima, probablemente los tribunales consideraran inconstitucional el arresto, dijo Chin.
Según Chin, los tribunales federales y locales han identificado una serie de factores para determinar si existe la sospecha razonable de que una persona sea indocumentada: país aparente de origen, idioma o acento, ropa y peinado, origen y destino de viaje, naturaleza y carga del vehículo, si en el barrio donde ocurre el encuentro hay una gran cantidad de indocumentados, si el sospechoso está o no nervioso, movimientos furtivos, comportamiento sospechoso, conocimiento, entrenamiento y experiencia del oficial.
“Es increíble que si recojo a un inmigrante y detengo el tráfico, es un crimen, pero si lo recojo y no detengo el tráfico, está bien”, explicó Gibbons. Según la Ley SB1070, es un delito transportar, mudar, albergar, ocultar o proteger a no ciudadanos o alentar o inducir su entrada en Arizona. “Esto está dirigido a sancionar a los que trafican con personas, porque ahora transportar a no ciudadanos cruzando la frontera o de la frontera al interior de Estados Unidos, esconderlos en el camino y ayudarlos a evadir la ley es un delito penal”, agregó Chin.
Castigo a empresas
La SB1070 castigará a las personas o empresas que empleen a indocumentados. El abogado Gibbons expresó que esta regla se propone desde 2007, aunque empezó desde el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York en 2001.
“Aquí en Estados Unidos se empezó a unir el concepto de que cada inmigrante puede ser un terrorista y por eso empezaron a cerrarse las fronteras. Lo hicieron de una forma increíble. Un punto importante es cuando empezó a decaer la economía en 2008. Los negocios ya no necesitaban trabajadores y al senador Pearce y los demás antiinmigrantes les tocó la mala suerte con la economía y dijeron vamos a sacar a estos inmigrantes”, explicó Gibbons.
Al consultarle por qué las fronteras de Texas, Nuevo México y California están más reforzadas que la de Arizona, Gibbons dijo: “Decidieron dejar abierta la frontera de Arizona por el desierto, porque por allí es más difícil y es que el Gobierno no lo va a decir así, nadie quiere venir por el desierto. Arizona siempre ha sido la puerta del inmigrante”.
En las semanas anteriores, muchas personas acuden a abogados expertos en migración como Gibbons. Se ha despertado el interés en arreglar documentos.
“Vienen representantes de empresas y dicen ‘tengo 20 personas que trabajan en mi empresa, las tengo desde hace 15 años, ya son familia, ¿qué pasa si los llegan a detener?’. Desafortunadamente no existe una manera de ayudar a esos empresarios para legalizar a los trabajadores porque haber entrado sin documentos les cierra las puertas”, lamentó Gibbons.
El abogado considera que la única solución del problema en Arizona es la reforma; no amnistía, porque políticamente esa palabra no puede mencionarse. Gibbons asegura que la SB1070 ya está en vigor en el sentido de que los oficiales paran a una persona porque lleva un parabrisas roto. Enseguida piden los papeles.
“Veo que entra el racismo cuando ven a una persona con acento, que no es blanca y maneja una camioneta vieja. Entonces pienso: ése es un ilegal. Si me paran y digo que olvidé la licencia, me dejan ir y de paso me piden que no la vuelva a olvidar”, manifestó indignado el abogado estadounidense.
