Miami, Florida.
Tras la controversia generada en Estados Unidos entre el presidente Barack Obama y el líder del partido republicano, Mitch McConnell, las organizaciones proinmigrantes se sumaron hoy al debate para exigir al mandatario estadounidense que cumpla inmediatamente con su promesa de actuar por decreto sobre el sistema migratorio.
Activistas comunitarios, líderes religiosos, trabajadores y padres indocumentados, se reunieron en la Florida y California para pedir a Obama que 'siga adelante' sin demora con su 'acción ejecutiva' que ayudaría a 'millones de familias inmigrantes en nuestro país'.
'Llegó el día en que el presidente de Estados Unidos debe ejercer su liderazgo y autoridad y poner fin a la crisis que afecta' a más de once millones de indocumentados en Estados Unidos,' dijo en Miami María Rodríguez, directora de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, que agrupa a medio centenar de organizaciones.
El temor impera en los indocumentados ante los rumores de que ahora que los legisladores republicanos, dominan la Cámara de Representantes y el Senado, pueden presionar a Obama para que incumpla su palabra y se olvide de las medidas ejecutivas.
Wensky respaldó la necesidad de una reforma migratoria integral que permita la regularización de millones de inmigrantes indocumentados, ya que 'no se trata de gente malvada rompiendo un sistema bueno, sino de un sistema que está roto y perjudicando a gente buena (los inmigrantes)'.
En cuanto al hecho de que los republicanos puedan evitar que Obama saque adelante las medidas ejecutivas migratorias, se trata de un posibilidad cierta y, de suceder así, 'acabaría el caso en el Tribunal Supremo de EUA, explicó Michelle Ortiz, abogada del grupo Estadounidenses de Justicia para Inmigrantes.
Pero, 'históricamente', el Ejecutivo cuenta con el poder de 'discreción' para, sobre todo, tomar acciones ejecutivas por 'razones humanitarias', agregó.
Las opciones que podría tomar Obama van desde extender el alcance del programa de Acción Diferida (DACA), que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, hasta ampliar el número de tarjetas de residencia que se conceden al año en el país, según expertos.
Tras la controversia generada en Estados Unidos entre el presidente Barack Obama y el líder del partido republicano, Mitch McConnell, las organizaciones proinmigrantes se sumaron hoy al debate para exigir al mandatario estadounidense que cumpla inmediatamente con su promesa de actuar por decreto sobre el sistema migratorio.
Activistas comunitarios, líderes religiosos, trabajadores y padres indocumentados, se reunieron en la Florida y California para pedir a Obama que 'siga adelante' sin demora con su 'acción ejecutiva' que ayudaría a 'millones de familias inmigrantes en nuestro país'.
'Llegó el día en que el presidente de Estados Unidos debe ejercer su liderazgo y autoridad y poner fin a la crisis que afecta' a más de once millones de indocumentados en Estados Unidos,' dijo en Miami María Rodríguez, directora de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, que agrupa a medio centenar de organizaciones.
Lea más: Indocumentados en EUA: Ignorados por demócratas y maltratados por republicanos
'El momento de dar alivio es ahora mientras esperamos que el Congreso haga lo que tiene que hacer', dijo de su lado en la rueda de prensa el arzobispo de Miami, Thomas Wenski.
 El arzobispo de Miami, Thomas Wenski fue uno de los portavoces de los miles de indocumentados que residen en el estado de La Florida.
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El temor impera en los indocumentados ante los rumores de que ahora que los legisladores republicanos, dominan la Cámara de Representantes y el Senado, pueden presionar a Obama para que incumpla su palabra y se olvide de las medidas ejecutivas.
Wensky respaldó la necesidad de una reforma migratoria integral que permita la regularización de millones de inmigrantes indocumentados, ya que 'no se trata de gente malvada rompiendo un sistema bueno, sino de un sistema que está roto y perjudicando a gente buena (los inmigrantes)'.
En cuanto al hecho de que los republicanos puedan evitar que Obama saque adelante las medidas ejecutivas migratorias, se trata de un posibilidad cierta y, de suceder así, 'acabaría el caso en el Tribunal Supremo de EUA, explicó Michelle Ortiz, abogada del grupo Estadounidenses de Justicia para Inmigrantes.
Pero, 'históricamente', el Ejecutivo cuenta con el poder de 'discreción' para, sobre todo, tomar acciones ejecutivas por 'razones humanitarias', agregó.
Las opciones que podría tomar Obama van desde extender el alcance del programa de Acción Diferida (DACA), que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, hasta ampliar el número de tarjetas de residencia que se conceden al año en el país, según expertos.
