14/06/2024
02:40 AM

La Placa Somalí, el nuevo continente que se desprende de África

  • 07 abril 2018 /

Una gigantesca grieta descubierta en Kenia está separando lentamente el famoso Cuerno de África del continente.

    Mai Mahiu, Kenia

    Hace 138 millones de años, América del Sur y África se separaron en dos continentes distintos, ahora, los geólogos afirman que una nueva falla tectónica está llevando al Cuerno de África a desprenderse, con vías a formar un subcontinente.

    Las estimaciones científicas surgen tras descubrirse una grieta gigantesca en una carretera de Mai Mahiu, un pequeño pueblo rural de Kenia, el pasado 19 de marzo.

    Según los geólogos, esta grieta es una muestra de que, en decenas de millones de años, este rift podría separar a África en dos.

    La fisura tiene varios kilómetros de largo, más de 20 metros de ancho y unos 15 de profundidad. Su aparición no estuvo precedida por una fuerte temporada de lluvias y leves sismos.

    Ben Andrews, geólogo del Instituto Smithsoniano (EUA), afirma que “con toda probabilidad (la grieta) se formó en miles de años o centenas de miles de años”.

    Andrews estima que la grieta quedó expuesta por las lluvias, pero opina que hay que buscar las causas de su formación en las placas tectónicas, secciones de la corteza terrestre que se desplazan unos 2,5 centímetros al año.

    Otras investigaciones geológicas indican que esta grieta llevara a la separación de los países del Cuerno de África del resto del continente, entre estos Somalia, Etiopía, Kenia y Tanzania, que a su vez formarán formar un nuevo continente, conocido como la Placa Somalí.

    Sin embargo, las estimaciones apuntan a que este proceso, que comenzó en 2005 con la erupción del volcán Dabbahu, concluirá en aproximadamente 50 millones de años.

    Por su parte, el geólogo David Adede explicó a medios estadounidenses que la grieta está vinculada a la falla tectónica conocida como Valle del Rift, que se extiende por 1,860 millas desde el Golfo de Adén (en el norte) hasta Zimbabue (en el sur) .

    Adede estima que además podrían existir muchas fallas volcánicas ocultas.

    “Por debajo hay una falla en el terreno que está separando África en dos”, lo secunda en declaraciones a El País el catedrático del departamento de geodinámica de la Universidad de Granada, Juan Ignacio Soto. Pero remarca que el tiempo de la separación es geológico, llevará millones de años. “Sabemos que pasará, pero no cuándo”, añade.

    En cierta medida es el proceso inverso al que produce cordilleras como el Himalaya o los Andes. Mientras estas se elevan por el choque de dos placas que convergen, en este valle se están separando.

    En la misma línea, la geóloga Lucía Pérez Díaz considera que “las fracturas son la etapa inicial de una ruptura continental y, si tienen éxito, pueden conducir a la formación de una nueva cuenca oceánica”.

    Perez explica que la litosfera, capa de la Tierra formada por la corteza y la parte superior del manto se divide en varias placas tectónicas. Estas placas no son estáticas, sino que se mueven entre sí a diferentes velocidades, “deslizándose” sobre un material viscoso.

    El conjunto de valles sobre las fallas tiene una extensión de unos 5.000 kilómetros.

    La científica detalla que aún se debate cuales mecanismos son responsables de su movimiento, pero que una de ellas son las fuerzas generadas en los límites entre las placas. “Estas fuerzas no solo mueven las placas, también pueden hacer que las placas se rompan, formando una brecha y potencialmente llevando a la creación de nuevos límites de placa. El sistema de Rift de África Oriental es un ejemplo de lo que está sucediendo actualmente”.

    Los expertos afirman que no será la última vez que suceda. Bajo la tierra hay un proceso de división de la placa africana en dos nuevas, la nubia al oeste y la etíope al este.

    Es ese mismo proceso el que está detrás de algunas de las maravillas de esta parte de África.

    El Gran Valle del Rift está formado en realidad bajo varias fracturas de la corteza terrestre. Por encima se corresponden con el Rift Albertino el Rift de África Oriental.

    El conjunto de valles sobre las fallas tiene una extensión de unos 5.000 kilómetros.

    A lo largo de las fracturas se encuentran los principales volcanes africanos.

    Los grandes lagos, desde el Victoria al Tanganica, pasando por el Turkana o el Natrón, se deben a la presencia de estas fallas.

    Y gracias a ellas también esta zona es la región con la mayor porción de biodiversidad que queda en el planeta. En algún momento, quizá dentro de 50 millones de años, habrá dos áfricas, pero aún no.