Agresiones verbales y denuncias de planes intimidatorios calientan el clima de tensión que se vive en la capital nicaragüense a tres días de que se realicen de marchas a favor y en contra del gobierno de Daniel Ortega.
“Ladrones”, “corruptos”, “vende patrias” son algunos de los insultos de los dirigentes sandinistas contra quienes participarán en la marcha convocada por 18 organizaciones civiles, para protestar por el alegado fraude en las elecciones municipales y el intento de reelección de Ortega en los comicios de 2011.
Los opositores, en cambio, denuncian los “planes tenebrosos” del gobierno para armar a grupos de choque con piedras, palos y morteros para agredir a los participantes de la marcha.
El diputado sandinista y líder sindical Gustavo Porras manifestó que todos los nicaragüenses tienen derecho a manifestarse “pero deben estar claros que ésa es la marcha de los ladrones y corruptos”.
La coincidencia de día y lugar de dos marchas opuestas aumenta temores en distintos sectores de que se produzcan actos de violencia.
Piden intervención
En carta al presidente Ortega, los empresarios le piden “interponer sus buenos oficios” para que activistas de su partido reconsideren realizar la marcha el mismo día que la oposición.
Una decisión de esa naturaleza evitaría que “hermanos nicaragüenses se confronten y agredan” le daría cauce democrático a las expresiones “cívicas y pacíficas” y evitaría el desgaste de las fuerzas de orden público, según la misiva conocida por la AFP.
La convocatoria oficialista fue objetada por organizadores de la protesta opositora.
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