La cifra de niños migrantes bajo custodia del Departamento de Salud (HHS) subió esta semana por encima de 15,000 después de haber estado por debajo de 14,000 en junio, en otro indicio del arribo continuo de inmigrantes en la frontera sur.
Al 8 de agosto, HHS tenía bajo su custodia 15,282 migrantes menores de edad, clasificados como no acompañados, y la Patrulla de Fronteras (CBP, en inglés) tenía otros 1,770 niños a su cuidado.
Aunque las cifras han aumentado en las últimas dos semanas, siguen estando por debajo de las registradas en marzo cuando más de 20,000 migrantes menores de edad estaban bajo custodia de HHS y CBP.
Según el Acuerdo Flores los menores no deben permanecer bajo custodia de CBP, que depende del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), por más de 72 horas y deben de ser transferidos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), una dependencia de HHS.
ORR aloja a los menores en diferentes partes del país, a la espera de que se localicen familiares o patrocinadores que los tomen a su cuidado.
El gobierno del ex presidente Donald Trump adoptó desde 2018 una política estricta de expulsiones inmediatas de todos los migrantes indocumentados, y el gobierno del presidente Joe Biden empezó en febrero a aceptar a los niños migrantes.
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Este cambio de políticas creó una crisis por el hacinamiento de menores en dependencias de la Patrulla Fronteriza, a veces por más tiempo que el permitido por el Acuerdo Flores, y la dificultad para transferirlos a albergues licenciados por DHS en diferentes estados.
Uno de los sitios de alojamiento interino de menores establecido por HHS fue un campamento en la guarnición militar de Fort Bliss (Texas) donde miembros del Congreso y quienes abogan por los migrantes han denunciado condiciones inadecuadas y maltrato de los niños migrantes.
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