El célebre chef estadounidense, Anthony Bourdain fue declarado muerto este viernes en Francia, y de acuerdo a informes policiales, él tomó la falta decisión de acabar con su vida.
Tras el hecho se han expuesto las declaraciones tormentosas que expuso el artista gastronómico después de lidiar con problemas personales.
En 2017 le confesó a The Guardian que por muchos años estuvo sumergido en las drogas:'Era un alma infeliz, con un enorme problema de heroína y crack. Lastimé, decepcioné y ofendí a muchas, muchas, muchas personas y me arrepiento mucho. Es una pena que tenga que vivir'. Lastimosamente, la última oración de esa declaración suya se materializó: dejó de vivir. Todas aquellas personas que lo apreciaron y convivieron junto a él hoy lamentan la irreparable pérdida.
Fotogalería: Anthony Bourdain, un trotamundo y humanista empedernido
El estadounidense también expuso sus constantes problemas de ira y de abuso hacia las personas de trabajo que lo rodearon:'Dejé de lado mi ira psicótica, después de muchos años siendo horrible con los cocineros de línea, abusivo con los camareros, intimidando a los lavaplatos. Es terrible, y contraproducente, hacer que las personas se sientan idiotas por trabajar duro para ti'. De igual forma afirmó que esos comportamientos de ira ya los había superado.
De acuerdo a él, de joven fue un tipo 'tímido, torpe e incómodo'; época en donde comenzó a consumir drogas. También manifestó que su primer trabajo consistió en fregar platos, algo que lo hizo muy feliz.
Luego de darse a conocer la trágica noticia del chef, un rumor se ha instalado referente a la posible causa de su suicidio. A pocos días de su muerte, su pareja,la directora audiovisual italiana Asia Argento, divulgó en su cuenta de Instagram una imagen comprometedora y especulativa en la que aparece en tono amoroso junto a otro hombre: esto ha sido interpretado como una señal de infidelidad de parte de Asia, según la opinión pública.