17/04/2024
05:00 PM

EEUU, molesto por los 20,000 niños varados en fronteras

La Vicepresidenta culpó al gobierno de Trump de haber “desmantelado” el sistema para solicitar asilo, por lo que la situación en la frontera no se resolverá de la noche a la mañana.

    Washington.

    Alrededor de 5,000 menores de edad, entre ellos muchos hondureños, se encuentran bajo custodia y aglomerados en los centros de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y unos 15,000 niños que han logrado cruzar la frontera sin compañía de sus padres se hallan en albergues del Departamento de Salud.

    Mientras los menores de edad aguardan en el sur de Estados Unidos, miles de emigrantes de todas las edades procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador caminan hacia Estados Unidos con la esperanza de encontrar menos restricciones ahora que en la Casa Blanca hay un nuevo presidente, Joe Biden, quien ha prometido un cambio en la política migratoria.

    Para resolver esta nueva crisis migratoria y atacar de raíz los problemas que la causan en los países centroamericanos, ayer, el presidente Biden anunció el nombramiento de la vicepresidenta, Kamala Harris, en la coordinación de una misión que tendrá como objetivo principal combatir la corrupción en El Salvador, Honduras y Guatemala.

    Desde el inicio del año fiscal 2021 (el 1 de octubre de 2020) y hasta el 28 de febrero se han encontrado 29,792 niños no acompañados y menores en la zona de Texas, 2,942 son menores de 12 años y 26,850 tienen entre 13 y 17 años.
    En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden, hizo el anuncio y describió a Harris como la persona más cualificada para ese trabajo. “Cuando ella hable, hablará por mí y no tiene que consultarlo antes conmigo”, afirmó Biden, quien como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) asumió un papel similar.

    Tras ese anuncio, Harris aseguró estar “frustrada” por la “aglomeración” de menores indocumentados en centros de detención en la frontera con México, y prometió que visitará la zona “en algún momento”, sin aclarar si será pronto.

    “Es un problema enorme, no voy a fingir que no lo es, es un problema enorme”, dijo Harris en una entrevista con la cadena televisiva CBS News.

    “Esto nos va a llevar algún tiempo, pero ¿estamos frustrados? ¿Están frustrados ustedes? Sí, lo estamos”, añadió.

    Preguntada por si visitará la frontera, Harris tuvo una respuesta similar a la del presidente Joe Biden, quien aseguró el pasado fin de semana que sí lo hará, pero no precisó si tiene planes de hacerlo pronto.

    “En algún momento, absolutamente, (Biden y yo) iremos a la frontera. Yo ya he estado en la frontera (cuando era senadora) y nuestro secretario de Seguridad Nacional, Alex Mayorkas, ha estado allí dos veces, altos cargos del Gobierno han ido, y nosotros iremos”, zanjó Harris.

    La Vicepresidenta culpó al Gobierno del expresidente Trump de haber “desmantelado” el sistema para solicitar asilo en Estados Unidos, y subrayó que, por tanto, la situación en la frontera “no se va a resolver de la noche a la mañana”.

    Harris reconoció que hay una “aglomeración” de menores en los centros de detención de su Gobierno, que le gustaría que hubiera mucho menos niños bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y que el Ejecutivo “debería procesar sus casos más rápido”.

    El Gobierno de Biden ha recibido numerosas críticas porque muchos de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas se han quedado más tiempo del permitido por ley en centros de detención gestionados por la CBP y que están diseñados para adultos, no niños.

    Según fuentes gubernamentales citadas por los medios, la CBP tiene bajo su custodia alrededor de cinco mil menores de edad, mientras que los albergues del Departamento de Salud acogen actualmente a unos 15,000 niños que han cruzado la frontera sin compañía de sus padres, madres o tutor legal.

    Biden y Harris se reunieron ayer con sus asesores para evaluar la situación en la frontera, y una delegación de alto nivel se encuentra de gira por México y Guatemala para hablar sobre los “factores de raíz” que generan la migración a Estados Unidos, recordó Harris.

    Coronavirus y violencia
    México y Centroamérica están combatiendo dos pandemias al mismo tiempo, la provocada por la emergencia sanitaria de la covid-19 y la generada por la violencia, señaló ayer la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Esta situación obliga a miles de personas a dejar sus hogares y a aventurar en un viaje migratorio con destino a Estados Unidos.

    Multiplicación

    Entretanto, la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) informó ayer que tendrá 1,400 camas habilitadas en el Centro de Convenciones de San Diego (California) para albergar a niños no acompañados que están arribando por la frontera sur del país, con lo que se suman casi ocho mil camas extras acondicionadas en todo el país.

    La dependencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) es la encargada de cuidar de los menores inmigrantes no acompañados después que son transferidos por la Oficina de Control Fronterizo y de reunirlos con sus padres o patrocinadores.

    ORR destacó en un comunicado que HHS “trabaja enérgicamente con sus socios para garantizar que los niños migrantes no acompañados estén seguros y unidos con sus familiares u otros patrocinadores adecuados de la manera más rápida y segura posible”.

    Parte de ese esfuerzo es este nuevo gran refugio que se establecerá en el Centro de Convenciones de San Diego, convirtiéndolo un Sitio de Admisión de Emergencias (EIS) con la capacidad de albergar inicialmente hasta 1,400 niños.

    Las 1,400 nuevas camas disponibles en San Diego se unen a la atención dada por ORR en una red que opera de más de 200 instalaciones/programas en 22 estados para albergar a estos menores, explicó la agencia federal.

    “La situación de migrantes en Honduras empeoró”
    Tegucigalpa. La compleja situación de las personas migrantes y desplazadas, muchas víctimas de la violencia, empeoró en Honduras en 2020 debido a la pandemia de covid-19, enfermedad que no ha logrado detener la migración, y las tormentas Eta y Iota, afirmó ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

    El coronavirus y las tormentas Eta y Iota, que azotaron Centroamérica en noviembre pasado, “han empeorado la situación para miles de personas ya afectadas por la violencia”, dijo el jefe de misión del CICR en Honduras, Karim Khallaayoun, en una entrevista con EFE previo a la presentación del balance humanitario de la institución.

    El año pasado fue “difícil y complicado para todos, particularmente para las personas vulnerables (y) afectadas por la violencia”, señaló. La crisis económica del coronavirus SARS-CoV-2 afecta a toda la población, pero “impacta mucho más a las personas afectadas por la violencia”, como los desplazados y los migrantes, indicó Khallaayoun.

    A los daños de la pandemia se suman los estragos causados por Eta y Iota, los que “empeoraron la situación” de miles de personas en el norte del país centroamericano, añadió.

    Migración aumenta. La organización humanitaria observa un aumento de la migración irregular este año debido al impacto por la pandemia y los fenómenos naturales en el sector económico y social de Honduras. El flujo migratorio disminuyó en 2020, pero este año “está creciendo de nuevo” por las consecuencias negativas del coronavirus y las tormentas, señaló el jefe de misión del CICR.

    Sin embargo, destacó el “buen trabajo” que realiza el Gobierno hondureño en la atención de hondureños retornados e inmigrantes extranjeros que ingresan de manera ilegal al país con la intención de llegar a Estados Unidos.