¿Juan Orlando Hernández libre? Posibles resultados del juicio

El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022), enfrentará a la justicia de Estados Unidos el próximo 12 de febrero, en apenas una semana, en un juicio inédito por acusaciones de narcotráfico.

Muchos avizoran que Hernández Alvarado podría ser sentenciado a una condena parecida a la que purga su hermano, el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, a quien el juez Kevin Castel, del Distrito Sur de Nueva York, le sentenció en 2021 a una cadena perpetua más 30 años de prisión.

“Tony”, que jugó un papel preponderante en las actividades del narcotráfico, mientras su hermano fue presidente del Congreso Nacional y mandatario de la República en dos ocasiones, pasará el resto de su vida en el “infierno de Victorville”, una prisión ubicada en la periferia de Los Ángeles, California, en Estados Unidos.

El mismo destino de su hermano menor es el que podría acarrear el expresidente Hernández, a no ser que la estrategia del equipo de defensa saque un haz bajo la manga y, en el mejor de los casos, para el exgobernante, salga libre o se le dicte una corta condena, escenarios inimaginables, debido al historial de capos hondureños sentenciados por tráfico de drogas en la Corte de Nueva York.

Para el abogado Raúl Pineda Alvarado, independientemente de que la fecha del juicio se posponga una vez más, el resultado será el mismo, ya que considera que las pruebas que ha presentado la Fiscalía en contra de Juan Orlando Hernández “son contundentes”.

Cabe mencionar, que el nuevo defensor público, Renato Stabile, quien se integró el 18 de enero al equipo de representación legal del expresidente, pidió al juez Kevin Castel una nueva prórroga del juicio, entre 90 y 180 días, para poder analizar todo el material de pruebas que la Fiscalía tiene preparadas contra Hernández.

Por otro lado, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, exdirector de la Policía Nacional, quien será juzgado en simultáneo en la misma Corte, también presiona y podría declarar en contra de Juan Orlando Hernández, ante ese escenario, que no sería nada alentador para los intereses del expresidente, los abogados han pedido también que se separe el juicio, pero hasta ahora no ha habido ningún cambio al respecto.

Y por si eso fuera poco, un nuevo problema surgió: el coacusado Mauricio Hernández Pineda, exoficial de la Policía hondureña, no irá a juicio, ya que se declaró culpable el pasado viernes (2 de febrero) por la acusación de narcotráfico y, a cambio, la Fiscalía le quitó dos cargos (uso de armas y conspiración para usar armas), evitando así una larga condena.

Aunque no se confirmó si llegó a un acuerdo de cooperación, lo que podría afectar gravemente a los intereses de Juan Orlando Hernández, sí se informó desde la Corte de Nueva York que el exoficial Hernández Pineda será condenado el próximo 2 de mayo de 2024, a las 10:00 de la mañana.

La amenaza de “El Tigre” y la declaración de culpabilidad de Hernández Pineda serían una daga envenenada y de doble filo para Juan Orlando, ya que estos dos personajes, según las pruebas de la Fiscalía, tuvieron una estrecha relación con él en la protección de cargamentos y trasiego de drogas, lo que significaría el acabose para quien un día fue el hombre más poderoso de Honduras.

A criterio del escritor hondureño, Óscar Estrada, quien sigue de cerca la previa del juicio de JOH en Nueva York, “la admisión de culpabilidad por parte de Mauricio Hernández no solo valida el juicio contra ‘Tony’, sino que también pone en entredicho la narrativa de Juan Orlando Hernández, sacudiendo las bases de su defensa”.

Antes del inicio del juicio, Juan Orlando Hernández tiene una opción, considerada por algunos como “suicida”: declararse culpable de uno, dos o de los tres cargos que la Fiscalía le acusa; sin embargo, este escenario parece inviable, ya que para los fiscales neoyorquinos, el expresidente hondureño es la cúspide de la poderosa red del narcotráfico que operaba a sus anchas en Honduras, por lo que ni aceptando su culpabilidad evitaría una implacable condena.

En otra perspectiva, ser absuelto de los cargos mediante las estrategias que plantee la defensa en el juicio, también sería otra posibilidad para Hernández. Su abogado Raymond Colon, quien lidera el equipo de defensa legal, ha adelantado en varias ocasiones un planteamiento en el que incluirán el involucramiento de agencias antidrogas y de inteligencia de Estados Unidos

Colón cuestionó en repetidas oportunidades el papel desempeñado por la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aduciendo que estas, en conjunto con el Departamento de Justicia, permitieron testigos falsos para incriminar a JOH.

“Están tratando de proteger la corrupción de la DEA, los otros órganos de inteligencia militar nunca han denunciado a Juan Orlando Hernández. La DEA necesitaba un chivo expiatorio para ocultar lo que hicieron en Honduras y en Centroamérica”, afirmó Colón en noviembre de 2023, lo que indica que la defensa tomaría este rumbo como estrategia para que el exgobernante sea absuelto de las acusaciones.

Si la defensa legal logra desvirtuar todas las pruebas contra el expresidente, una posibilidad lejana que muchos expertos no auguran ante la severidad con la que actúa la justicia estadounidense en juicios por narcotráfico, el exjefe de Estado sería absuelto de los tres cargos que se le acusan y volvería a Honduras, tal y como su esposa e hijas desean ansiadamente.

En retrospectiva, desde que fue extraditado en abril de 2022, Ana García de Hernández, exprimera dama de la nación, ha reiterado firmemente sobre la inocencia de su esposo, argumentando que las acusaciones de la Fiscalía se basan en mentiras de narcotraficantes confesos, condenados en Estados Unidos y extraditados cuando JOH era presidente.

“ÉL VOLVERÁ, ES INOCENTE”, son dos de los eslóganes de la campaña que montó la esposa del exmandatario junto a sus dos hijas: Isabela y Daniela Hernández, quienes se han vuelto muy mediáticas en redes sociales, defendiendo la inocencia de su añorado padre.