25/04/2024
07:35 AM

Urgen detener persecución fiscal y que dejen trabajar a las empresas

“El SAR siempre está buscando cualquier detallito, por pequeño que sea”, relata el presidente de UTH, quien hizo público que una imprecisión contable les costó L36 millones.

    SAN PEDRO SULA.

    Por una imprecisión contable, la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) debió pagar 30 millones de lempiras al Servicio de Administración de Rentas (SAR), más otros L6 millones en cargos, multas e intereses.

    Según explicó el fundador de UTH, Roger Valladares, “en las empresas que yo represento, si bien pagamos enormes cantidades de dinero al fisco, siempre están buscándole cualquier detallito, por pequeño que sea. En este caso no se trata de un detalle de defraudación, es un pequeño error contable que no persigue evadir el fisco”.

    El empresario relató que un excontador de la Universidad se equivocó en una operación contable y se olvidó de la misma.

    El empresario reconoció que hubo una equivocación en la contabilidad y aunque decidieron afrontarla no lograron concretar un acuerdo de pago con el SAR.
    “Nos dijeron que había un problema con el SAR y decidimos contratar a un experto que desgraciadamente ya murió y él delegó a una abogada para que nos fuera a defender en esa multa, pero cuando él falleció, la abogada olvidó ese caso. Nos dijeron que debíamos pagar L30 millones, en lo que repito, no era por una operación defraudación”, comentó Valladares.

    Sobre ese caso, el presidente de UTH recuerda que sí reconocieron la falla y decidieron afrontarla buscando llegar a un acuerdo con las autoridades.

    El abogado que los representó en la audiencia, al presentarse en la primera instancia, fue abordado por el juez quien le dijo que fallaría en contra de UTH, “porque el SAR necesita dinero”, recordó Valladares.

    “En otras palabras, ya estaban prejuiciados y ya nos habían juzgado y condenado. Ni modo, nos fuimos a la Corte de Apelaciones, que por cierto ­en estos días hice una publicación en los periódicos de todos los impuestos que nos toca pagar en el año, solo en 2018 fueron más de L110 millones en las diferentes empresas que yo represento”, agregó.

    Con esto último, el también fundador de Cofisa evidenció que es uno de los mayores contribuyentes al fisco y que el caso se trataba de una falla contable, y no de una evasión de impuestos.

    “En esa segunda instancia también fallaron en contra. Ya los L30 millones se convirtieron en L36 millones, porque son usureros también, porque le meten multas, intereses y recargos también”, añadió.

    Ante ello propusieron dar L10 millones y que les dieran facilidades o un plan de pago 'para pagar la diferencia, pese a que aún no habíamos ido a la tercera instancia, que es la Corte Suprema de Justicia', indicó.

    Durante ese proceso les embargaron las cuentas no solo de UTH, sino las cuentas a título personal de Roger Valladares.

    “Tuvimos que hacer maromas para pagar la planilla de nuestros profesores, porque con ese embargo nos dejaban sin trabajar cuatro o cinco meses”.

    Además, el SAR les suspendió el RTN, medida que para cualquier empresa es como un cierre, porque no puede vender, cobrar o realizar otras operaciones.

    Para solventar el problema y sus consecuencias, Valladares recurrió a un préstamo bancario.

    Proyección

    El empresario aseguró que la UTH ha dado L25.8 millones en becas estudiantiles, y de esa cantidad, 21.6 millones son para empleados públicos.

    “No estamos esperando que nos den un diploma de reconocimiento, ni nada, solo esperamos que no nos jodan, persiguiéndonos y exigiéndonos tanto para pagar más de los impuestos que ya estamos pagando. Déjennos trabajar”, instó Valladares.

    Urgió a que se frene la persecución contra las empresas, porque es otra dificultad a las que ya afronta el sector privado.

    Becas por L21.6 millones:

    1

    Beneficiadas

    Las becas de UTH han beneficiado a colaboradores de Casa Presidencial, Bomberos, Fuerza Aérea, Fuerzas Armadas, Ministerio Público, Policía Nacional, Turismo, Poder Judicial.

    2

    Otros apoyos

    Asimismo, a empleados de Hondutel, de la Empresa Nacional Portuaria, la Municipalidad de Puerto Cortés y la Municipalidad de Choloma, aseguró Valladares.

    Argos. Por contracción en industria de construcción

    Valle. A mediados de octubre, la empresa de capital colombiano Argos anunció el cierre de su planta procesadora de cemento gris en San Lorenzo, Valle.

    En un comunicado oficial, la compañía explicó que la decisión derivó de las condiciones actuales del mercado hondureño del cemento, entre ellas, la contracción de casi un 10% en la industria de la construcción durante 2018-2019.

    El cierre significó la pérdida de empleo para unas 60 personas y ahora la planta solo será un centro de distribución de Argos. La ejecución del cierre de la planta será oficial para diciembre próximo, en tanto que el mercado de la zona sur será atendido por la planta que la empresa tiene en Comayagua.

    Intrefica. A Guatemala en busca de mejores oportunidades

    Choluteca. A inicios de este mes, la empresa Intrefica anunció a través de un comunicado el cierre de la producción en la planta de Honduras para trasladar sus operaciones a Guatemala.

    “Este cambio nos dará mejores oportunidades para consolidar nuestras marcas en el mercado hondureño y centroamericano y así seguir evolucionando de forma sostenible al ritmo previsto por la empresa”, aseguró la compañía, que solo en Choluteca tenía 250 empleados y operaba desde 1972, desde donde atendía el mercado centroamericano.

    OPERACIONES. Afueras de la empresa Intrefica en Choluteca, donde funciona desde hace 45 años.

    En esta ciudad, la planta contaba con líneas de producción dedicadas a la fabricación de alambre trefilado, alambre de amarre, varilla lisa, clavos y grapas, mallas electrosoldadas y materiales afines.

    Unilever. Una estrategia para potenciar el negocio

    Comayagua. La empresa multinacional holandesa Unilever comunicó la semana pasada que dejará de producir sus marcas de jabones en el valle de Comayagua y se trasladará a Guatemala.

    “Como parte de sus estrategias de negocio, Unilever ha decidido licenciar sus marcas de jabones en barra para lavar Xtra, Unox, Rinso y Surf a la empresa guatemalteca Industria La Popular”, detalló el comunicado.

    El cierre de la planta de producción de jabón dejará sin empleo a 177 personas. A nivel de comercialización y distribución, la empresa seguirá con 90 empleados directos y 240 indirectos. La decisión recae en los cambios del mercado regional de jabones en barra en Centroamérica y la búsqueda para potenciar el negocio.