El viernes, teñido de tragedia, terminaba poco a poco. La brisa seguía soplando y el amasijo metálico de lo que fue el vuelo 390 de TACA seguía postrado en una hondonada de 20 metros en una calle aledaña al aeropuerto de Toncontín.
Llegada la noche, se comenzaron a afinar los instrumentos y la garganta para una emotiva presentación musical. Los nueve integrantes de la compañía Viejo Barrio de Argentina subían al escenario del hotel Marriott mostrando fuertes golpes en el rostro y el cuerpo, pero evidentemente regocijados por haber sido parte de los sobrevivientes del vuelo.
Emoción
Al verlos subir a escena en el marco del II Festival Rotario de Música, al que los artistas fueron invitados, el público se puso de pie y mantuvo una extendida ovación para los tangueros, que a pesar

El cantante Daniel Cortés cantó con un fuerte golpe en su rostro.
Enrique Porterie, productor del espectáculo 'Tango de Argentina', disculpó a su elenco de bailarines que no se presentaron debido a los golpes que sufrieron en las piernas. 'El espectáculo se va a presentar porque ésta es nuestra vida y en este grupo somos una familia, y a las personas se les conoce en la adversidad', señaló Porterie antes de iniciar el show. Luego, los miembros del grupo saludaron al público y se abrazaron mientras lloraban de alegría.
Nostalgia
El maestro José Ogivieki se sentaba frente al teclado e iniciaba en solitario un bello tango, luego se sumó el bajista Mariano Tito, dando paso a Daniel Cortés, que con un fuerte golpe en el rostro salió a cantar con emoción desbordada cada una de las canciones. En medio de la presentación, los tres músicos interactuaron con la gente. Cortés señaló que la noche sería una velada dedicada al amor. Presentaron un repertorio de obras de Pugliese, Canaro, Gardel Piazolla y Ogivieki, dejándolo a la petición del público. Bella y nostálgica noche. Los artistas se despidieron dándole un nuevo sentido a una de las frases más famosas del tango del mismo Gardel, en la que confesó 'que en el mundo no cabía toda la humilde alegría de su pobre corazón'.