21/06/2025
10:33 PM

'Vivir pensando que nos van a detener no es vida”

La hondureña Vanessa León narró cómo la ley HB 56 está causando pánico entre los ilegales latinos.

No sólo la comunidad de ilegales teme ser deportada en Alabama, también los legales como Vanessa León, una hondureña que desde hace un mes está despidiendo amigos y compañeros de trabajo por la implementación de la ley HB 56, considerada discriminatoria contra los latinos.

Desde hace unos doce años, Vanessa, de 28 años, vive en la ciudad de Huntsville, Alabama. Nacida en San Pedro Sula, a los cuatro años sus padres se la llevaron legalmente a Estados Unidos. Primero vivió en Massachusetts y luego se radicó en Alabama, adonde vive con su familia.

Vanessa teme por la implementación de la HB 56 -aunque es ciudadana estadounidense- por el hecho de estar perdiendo sus amistades y porque su propia familia está en riesgo, pues su esposo, de origen mexicano, está indocumentado.

“Vivir pensando que nos van a detener no es vida, nos preocupa nuestro trabajo, el trabajo de mi esposo. Somos muy trabajadores, pero estamos confiados. Primero Dios que esa ley no se aplicará en su totalidad”, dijo preocupada.
“Mis amigos se fueron”

Hace un mes, cerca de la aplicación de la HB 56, Vanessa tuvo que decirle adiós a un grupo de cinco jóvenes hondureños que se habían radicado en Alabama hace cinco años. “Ellos son de Choluteca, son primos todos y se fueron antes de que pusieran la ley. Tenían mucho miedo. Dijeron que les había costado tanto llegar hasta acá y que no podían seguir trabajando con el temor de ser detenidos y encarcelados”, expuso Vanessa.

Igual que los primos del sur de Honduras que tomaron como destino el estado de Luisiana, un amigo cercano de Vanessa llamado Levis está en una encrucijada porque aún no deja Alabama con la esperanza de que el Gobierno Federal pare en su totalidad la ley. “Mi amigo trabaja en un restaurante de estadounidenses. Son tan buenos los trabajadores hondureños ahí, que los dueños del restaurante les dijeron que no querían perderlos y que mejor los trasladaban a otro estado donde no existan estas leyes”, comentó Vanessa. Los trabajos en restaurantes parecen ser el foco de empleo de los hondureños en Alabama, según los datos proporcionados por Vanessa. “Mi esposo y yo tenemos un restaurante y no nos ha llegado la notificación de que no empleemos indocumentados, además mi esposo lo es, nos ayudamos unos a otros. En la construcción son los mexicanos que más laboran aquí”, agregó.

Acceso para todos

Según Vanessa, Alabama es un estado barato, donde se puede pagar la renta con facilidad.

“Yo soy ciudadana, pero imagínese, hay que andar con los papeles a cada momento para demostrarles a las autoridades que tengo documentos, sólo por el color de mi piel van a pararme y me van a pedir los papeles, eso es racismo.
Hay muchos restaurantes que están cerrando, estamos perdiendo clientes, todos se van de aquí, hay mucha ignorancia aquí en Alabama, mucho racismo y ya todos conocemos que la historia lo cataloga como uno de los estados más racistas, aquí sufrieron mucho los negros”, argumentó.

El fin de semana anterior, Vanessa asistió a una junta de la comunidad para explicarles más detalles de la HB 56. Según la hondureña, les quedó claro que no estarán deteniendo a los niños en las escuelas, sino que a los nuevos les pedirán la documentación para hacer censos, pero no porque la ley lo requiera. También explicó que por los momentos las personas sólo pueden ser detenidas si cometen una infracción, de lo contrario todo continúa normal a pesar del sentimiento de zozobra con el que están trabajando. Dijo que su esposo no ha obtenido la residencia siendo ella ciudadana estadounidense, porque él en el pasado cometió infracciones que lo inhabilitaron a normalizar su estatus migratorio en ese país.

Éxodo imparable

En una entrevista brindada a LA PRENSA, la cónsul de Honduras en Nueva Orleans, Elka Herrera, brindó nuevas informaciones acerca de la implementación de la HB 56 en Alabama.

La diplomática aseguró que de diez mil hondureños que residen entre legales e ilegales en Alabama, ya el 75% ha abandonado el estado y su destino ha sido Luisiana. “Toda la comunidad hispana tiene pánico, en especial la hondureña. Están buscando cómo salir de ahí, tenemos información de que entre un 70 y 75% esta emigrando de Alabama. Estamos atendiéndolos a todos, estamos trabajando muy de cerca con el consulado de México”, afirmó Herrera, quien agregó que no ha habido nuevas detenciones de compatriotas.

Habrá protección consular a hondureños en Alabama

La Cancillería de Honduras reiteró ayer que instruyó al consulado en Nueva Orleans para que brinde ayuda a miles de hondureños que residen de manera ilegal en el estado de Alabama, donde entró en vigor una ley que penaliza la inmigración ilegal.

“La estrategia es bien definida, procura la protección consular de todos los hondureños en ese estado (Alabama)”, dijo el vicecanciller hondureño Alden Rivera. Agregó que “la protección no sólo se debe a lo que sucede en Alabama, sino que también se trata de reaccionar frente a una cultura con incidencia en más de veinte estados, con una expresión a través de leyes de contenido racial y antiinmigrante”.

Rivera explicó que este tipo de legislación ha sido aprobado en cinco estados; pero ninguno a nivel estatal ha logrado entrar en pleno vigor, tal como sucedió con la ley de Arizona. Dijo que en todos los casos se ha logrado que el Gobierno Federal apele el contenido de la ley, por lo que muchos artículos, sobre todo los más virulentos contra los indocumentados, han quedado en suspenso.

Ampliación del TPS

El vicecanciller también expuso que a más tardar el 5 de noviembre el Gobierno de Estados Unidos dará una respuesta sobre la ampliación del Estatus de Protección Temporal, TPS, que beneficia a unos setenta mil compatriotas.

Rivera dijo que una vez formalizada la extensión por 18 meses más, el Gobierno de Honduras presentará una petición oficial encaminada a alcanzar el estatus migratorio permanente para este grupo de connacionales. “Una vez que sea oficializada por el Gobierno norteamericano la ampliación del TPS por 18 meses, esa petición vendrá en atención de que son 67,000 hondureños con una trayectoria de más de diez años con un estatus migratorio regular”, dijo Rivera.
El funcionario dijo que EUA está “estudiando” el caso de los hondureños amparados al TPS y afirmó que “hay un buen ambiente para la renovación” .

Habrá protección consular a hondureños en Alabama

Tegucigalpa. La Cancillería de Honduras reiteró ayer que instruyó al consulado en Nueva Orleans para que brinde ayuda a miles de hondureños que residen de manera ilegal en el estado de Alabama, donde entró en vigor una ley que penaliza la inmigración ilegal.

“La estrategia es bien definida, procura la protección consular de todos los hondureños en ese estado (Alabama)”, dijo el vicecanciller hondureño Alden Rivera. Agregó que “la protección no sólo se debe a lo que sucede en Alabama, sino que también se trata de reaccionar frente a una cultura con incidencia en más de veinte estados, con una expresión a través de leyes de contenido racial y antiinmigrante”.

Rivera explicó que este tipo de legislación ha sido aprobado en cinco estados; pero ninguno a nivel estatal ha logrado entrar en pleno vigor, tal como sucedió con la ley de Arizona. Dijo que en todos los casos se ha logrado que el Gobierno Federal apele el contenido de la ley, por lo que muchos artículos, sobre todo los más virulentos contra los indocumentados, han quedado en suspenso.

Ampliación del TPS

El vicecanciller también expuso que a más tardar el 5 de noviembre el Gobierno de Estados Unidos dará una respuesta sobre la ampliación del Estatus de Protección Temporal, TPS, que beneficia a unos setenta mil compatriotas.

Rivera dijo que una vez formalizada la extensión por 18 meses más, el Gobierno de Honduras presentará una petición oficial encaminada a alcanzar el estatus migratorio permanente para este grupo de connacionales. “Una vez que sea oficializada por el Gobierno norteamericano la ampliación del TPS por 18 meses, esa petición vendrá en atención de que son 67,000 hondureños con una trayectoria de más de diez años con un estatus migratorio regular”, dijo Rivera.

El funcionario dijo que EUA está “estudiando” el caso de los hondureños amparados al TPS y afirmó que “hay un buen ambiente para la renovación” .