El parque Luis Alonso Baraona se ha convertido en zona libre para los buhoneros en estas fiestas navideñas.
Decenas de vendedores de agua, dulces y otros productos se han estacionado en el corazón del centro sampedrano creando un ambiente desagradable e impidiendo que muchos que disfrutaban de irse a sentar a observar el ritmo de la ciudad puedan hacerlo.
Basura por doquier y manchas son las que predominan. Las autoridades municipales otorgaron un permiso temporal por la época para que los vendedores aprovecharan e hicieran sus ventas; sin embargo, han abusado y hasta con carritos de venta de comida se han ido a apostar.
El regidor Enrique Sabillón informó que los vendedores tienen autorización hasta el dos de enero para estar en el parque, por lo que a partir de hoy deben abandonarlo y estacionarse en los puntos establecidos que es de la línea hacia abajo.
Algunos vendedores estacionarios ubicados en la segunda avenida aprovecharon la venia municipal y subieron varias cuadras para instalar sus negocios.
En aceras céntricas se ha observado mercadería instalada que impide el libre tránsito de las personas.
Durante diciembre las asociaciones de vendedores ambulantes se comprometieron verbalmente con las autoridades municipales a proteger los espacios de los agremiados de las organizaciones y que están censados.
Se iba a firmar un pacto en el que también se responsabilizarán de denunciar formalmente a todos los vendedores estacionarios no censados que invadan las diferentes calles y de la ciudad. La recuperación del parque es un reto además para las próximas autoridades.