Un proyecto de agua potable de más de 80 millones de lempiras está a punto de perderse en Santa Rita, Yoro, por la oposición de los vecinos que no aceptan algunas condiciones del organismo internacional que ejecutará la obra.
Las deficiencias que presenta el actual sistema llevó a la Corporación Municipal a buscar fondos ante el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, para desarrollar el mismo, la respuesta fue positiva y todo está establecido para comenzar los trabajos en 2011 con fondos que serán una donación.
Pero ese esfuerzo podría quedar en nada por la negativa de un cierto porcentaje de la población que no acepta la instalación de medidores del líquido, requisito éste que recomienda el ente financiero para un mejor control del recurso y autosostenibilidad. La oposición de los habitantes quedó ratificada el domingo durante una asamblea convocada por las organizaciones sociales del municipio y en la cual estuvo presente el alcalde Wilmer Mejía.
Proyecto en riesgo
Durante el evento y luego de escuchar a los vecinos, el edil dijo que si el pueblo no quiere el proyecto sencillamente se perderá y con ello la crisis por agua en el municipio se agudizará, puesto que el actual sistema ya dio su vida útil.
“Lamentamos que esto ocurra cuando los 80 millones de lempiras que cuesta el proyecto ya están aprobados por el BID y sólo se está a la espera de la respuesta de los pobladores, por lo que vemos es no”.
El funcionario explicó que ha comenzado a socializar la obra como parte de los requisitos del organismo cooperante, uno de éstos es que el sistema debe de ser administrado por un comité de agua integrado por los diferentes sectores bajo la supervisión de la Alcaldía, de igual manera la colocación de medidores, eso no lo aceptan.
Según el diseño de la obra la fuente de abastecimiento será el río Humuya, en este lugar se instalará una planta de tratamiento que enviará el líquido a varios tanques de almacenamiento ubicados en sitios estratégicos de la ciudad para que el servicio llegue a los hogares las 24 horas del día, en estos momentos hay barrios y colonias que no lo reciben. “En la actualidad los ciudadanos pagan 50 lempiras al mes por el recurso. La comuna gasta 168 mil al mes en energía a la Enee para su bombeo, la población apenas paga un poco más de 50 mil, estamos trabajando con déficit”, apuntó Mejía.
Leticia Perdomo, presidenta de la Federación de Patronatos de Santa Rita, dijo que ellos no se oponen a que llegue el proyecto, lo que no aceptan es que se instalen medidores, cree que ése es el comienzo de la privatización del servicio.
“Todos los sectores ya conocemos los planes que hay tras de todo eso y no lo vamos a permitir, esperamos que si se instala un nuevo sistema sea manejado por la Alcaldía y sin medidores”. Perdomo indicó que si bien es cierto el actual sistema ya no da para más, pero no se dejarán que vengan a imponer condiciones sobre cómo deben de tener los servicios básicos en la comunidad.
Dolores Maradiaga, técnica en salud, manifestó que los que se oponen son los que desperdician el agua, con el aparato eso no va a pasar, “es necesario el mejoramiento del líquido para proteger a la población de enfermedades gastrointestinales”.