El primer ministro británico Tony Blair anunció ayer el comienzo de la retirada de las fuerzas británicas de Irak, al revelar que 1,600 soldados británicos destacados en la región de Basora, en el sur iraquí, regresarán a Ingalterra en los próximos meses.
En una esperada declaración a la Cámara de los Comunes, Blair afirmó que el número de fuerzas británicas en Irak pasará “de 7,100 a unos 5,500”, aunque insistió que los soldados británicos permanecerán en territorio iraquí mientras “haya un trabajo por cumplir”.
Ésta es la primera vez que Inglaterra reduce su presencia en Irak, donde 132 militares británicos han muerto desde el comienzo de la invasión de ese país por parte de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, en marzo de 2003.
¿Por qué el retiro?
Blair explicó que la reducción del número de militares británicos destacados en el sur de Irak se debe a que “la situación en Basora es muy diferente a la de Bagdad”, aunque admitió que esa ciudad del sur de Irak sigue siendo “un lugar difícil y peligroso”.
“El próximo capítulo de Basora será escrito por los iraquíes”, aseguró el primer ministro, en una declaración que leyó a los diputados, tras la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes.
Blair aseguró el domingo en una entrevista que Washington no ha presionado a Londres para que mantenga el nivel de sus tropas en Irak.
Pero el anuncio de la reducción del contingente militar más importante en Irak después del de Estados Unidos no cae en un buen momento para el presidente George W. Bush, que enfrenta una fuerte oposición en el Congreso a su estrategia en Irak, que es rechazada también por una mayoría de la población.
Según analistas, la anunciada reducción de la presencia británica en Irak no tiene nada que ver con una estabilización de ese país que, por el contrario, parece sumirse cada vez más en una guerra civil.

Según cifras de la ONU, al menos 34 mil 452 personas murieron y otros 36 mil 685 resultaron heridos en 2006 en Irak.
En opinión de algunos expertos, la anunciada reducción está impuesta por factores vinculados con la situación militar en el terreno, con el legado político de Blair y con un eventual ataque de Estados Unidos a Irán.
El analista Toby Dodge, experto en Irak del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, afirmó que el anuncio de la retirada británica se debe en parte a que “Blair está al final de su mandato y quiere reducir el daño” causado por su decisión de invadir Irak junto a Washington.
Moderno
El primer ministro “quiere ser recordado como el hombre que modernizó Inglaterra, no por sus errores y mentiras en Irak”, dijo el analista.
Señaló además que las fuerzas británicas están “trabajando al máximo” en Irak y Afganistán, y que no pueden seguir manteniendo la misma presencia en ambos países.
“Existe la convicción de que en Irak no se puede lograr mucho, pero que todavía es posible hacer algo en Afganistán”, señaló Dodge. Además, “hay una gran inquietud de que si Estados Unidos ataca Irán, las tropas británicas en Basora serán tomadas como rehenes por los iraníes”, subrayó. El anuncio de la retirada de Irak coincidió con el sepelio ayer del último soldado británico muerto en suelo iraquí.
Daneses
Dinamarca, otro aliado de EUA, retirará en agosto sus tropas terrestres desplegadas en el sur de Irak para reemplazarlas por una unidad de helicópteros, anunció ayer el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen.
Reacciones
1. Dinamarca
Retirará un batallón de 430 soldados desplegado en Basora informó el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen.
El Salvador
Los 380 efectivos salvadoreños permanecerán en Irak, pese al retiro parcial de las tropas de Inglaterra, dijo el presidente Tony Saca.
EUA
La administración Bush saludó ayer la decisión del primer ministro Tony Blair, de comenzar a retirar las tropas de su país.