Los ciudadanos que transitan por la 3 avenida, entre las 6 y 7 calles del barrio Guamilito, ya no soportan el mal olor de las aguas negras debido a una tubería que está dañada.
Entre los afectados están los trabajadores de Diario LA PRENSA, quienes todos los días se ven obligados a soportar el nauseabundo olor, pues frente a las instalaciones está la laguna de aguas residuales.
Los ciudadanos temen por una epidemia, ya que estas aguas son propicias para los criaderos del zancudo transmisor del dengue y otros vectores.
Debido a la suciedad, las transeúntes ya no pueden ni circular por la acera.
Clamor
Esta pestilencia no es un problema nuevo, pues desde meses anteriores ha sido un dolor de cabeza.
“Es triste que Aguas de San Pedro diga que brinda un buen servicio cuando no soluciona este problema definitivamente”, manifestó Carolina Reyes, una de las afectadas.
Reacción
Las autoridades de Aguas de San Pedro prometieron que resolverían este problema, pues están conscientes del mal olor que esto emana; sin embargo, hasta el momento no han brindado respuesta, pese a los múltiples llamados que se han hecho.
Se espera que en las próximas horas cumplan su promesa.
Un caso similar se registra en pleno centro de la ciudad, en la 2 avenida, atrás de la catedral San Pedro Apóstol, donde también hay un mar de aguas negras que causa malestar en los dueños de locales comerciales, pues aducen que las ventas han disminuido.
Las autoridades de Aguas de San Pedro prometieron que resolverían este problema, pues están conscientes del mal olor que esto emana; sin embargo, hasta el momento no han brindado respuesta, pese a los múltiples llamados que se han hecho.
Se espera que en las próximas horas cumplan su promesa.