Tegucigalpa, Honduras.
La antañona capital de Honduras cumple hoy 437 años de fundación en medio de un acelerado crecimiento y modernismo en materia de infraestructura; sin embargo, sigue adoleciendo de los mismos problemas de vulnerabilidad ante los desastres naturales.
Tras el paso destructor del huracán Mitch en octubre de 1998, la fragilidad de la ciudad capital se acentuó en zonas ya consideradas de alto riesgo, y a pesar que en los últimos 16 años se ejecutaron millonarias obras de amortiguamiento y mitigación con el apoyo de la cooperación japonesa, los riesgos a deslaves e inundaciones siguen latentes.
Una muestra de ello son las lluvias que azotan la ciudad desde hace más de una semana y que causaron inundaciones y derrumbes en la quebrada El Sapo y en al menos diez zonas residenciales de esta urbe.
Vulnerables
Las colonias Tres de Mayo, 1 de Septiembre, la Duarte, Canaán, Mololoa, Villa Nueva, Los Pinos, Cerro Grande, Ciudad del Ángel y el área de los mercados sufrieron grandes daños por las recientes precipitaciones pluviales. “Los problemas más comunes que se registran en las zonas de riesgo son deslizamientos, derrumbes e inundaciones”, indicó Pedro Barahona, portavoz del Comité Permanente de Contingencias (Copeco).
El área metropolitana del Distrito Central, que comprende las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, está dividida por al menos 892 barrios y colonias, así como también un sector rural que posee 41 aldeas y 293 caseríos.
Una de las razones más comunes de inundaciones es el mal manejo de la basura en la ciudad, ya que cuando llueve los desechos son arrastrados a tragantes, cunetas y alcantarillas, causando el rebalse del agua y los consecuentes daños a la infraestructura vial. A pesar del esfuerzo de la Alcaldía en cuanto a limpieza y dragado de quebradas y cauces de los ríos, el problema es recurrente cada año.
A partir de estudios de la Municipalidad, las tres zonas más frágiles de la ciudad son El Reparto, El Berrinche y El Bambú, las cuales fueron declaradas inhabitables; pese a ello, muchas personas se niegan a abandonar sus viviendas.
Las fallas de El Reparto y El Berrinche se activaron con el Mitch y la del Bambú en 2008. La Municipalidad estimó que en el año 2013 había más de 350,000 capitalinos de 60 colonias expuestos a peligro. Si bien la actual gestión municipal se ha enfocado en mejorar la infraestructura vial de la ciudad, es importante que invierta más en mitigación y atención de comunidades de alto riesgo.
La atención de la comuna se centra en cuatro ejes: vialidad-transporte, social, ambiental y agua.
Sin embargo, lo que empaña todo esfuerzo de desarrollo son las cifras sociales: 51.5% de las personas viven bajo la línea de pobreza.
437 años después, y con un 47% de la gente en asentamientos informales, a Tegucigalpa se la ha hecho difícil quitarse la sombra de crecer sin planificación.
La antañona capital de Honduras cumple hoy 437 años de fundación en medio de un acelerado crecimiento y modernismo en materia de infraestructura; sin embargo, sigue adoleciendo de los mismos problemas de vulnerabilidad ante los desastres naturales.
Tras el paso destructor del huracán Mitch en octubre de 1998, la fragilidad de la ciudad capital se acentuó en zonas ya consideradas de alto riesgo, y a pesar que en los últimos 16 años se ejecutaron millonarias obras de amortiguamiento y mitigación con el apoyo de la cooperación japonesa, los riesgos a deslaves e inundaciones siguen latentes.
Una muestra de ello son las lluvias que azotan la ciudad desde hace más de una semana y que causaron inundaciones y derrumbes en la quebrada El Sapo y en al menos diez zonas residenciales de esta urbe.
Vulnerables
Las colonias Tres de Mayo, 1 de Septiembre, la Duarte, Canaán, Mololoa, Villa Nueva, Los Pinos, Cerro Grande, Ciudad del Ángel y el área de los mercados sufrieron grandes daños por las recientes precipitaciones pluviales. “Los problemas más comunes que se registran en las zonas de riesgo son deslizamientos, derrumbes e inundaciones”, indicó Pedro Barahona, portavoz del Comité Permanente de Contingencias (Copeco).
El área metropolitana del Distrito Central, que comprende las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, está dividida por al menos 892 barrios y colonias, así como también un sector rural que posee 41 aldeas y 293 caseríos.
Una de las razones más comunes de inundaciones es el mal manejo de la basura en la ciudad, ya que cuando llueve los desechos son arrastrados a tragantes, cunetas y alcantarillas, causando el rebalse del agua y los consecuentes daños a la infraestructura vial. A pesar del esfuerzo de la Alcaldía en cuanto a limpieza y dragado de quebradas y cauces de los ríos, el problema es recurrente cada año.
A partir de estudios de la Municipalidad, las tres zonas más frágiles de la ciudad son El Reparto, El Berrinche y El Bambú, las cuales fueron declaradas inhabitables; pese a ello, muchas personas se niegan a abandonar sus viviendas.
Las fallas de El Reparto y El Berrinche se activaron con el Mitch y la del Bambú en 2008. La Municipalidad estimó que en el año 2013 había más de 350,000 capitalinos de 60 colonias expuestos a peligro. Si bien la actual gestión municipal se ha enfocado en mejorar la infraestructura vial de la ciudad, es importante que invierta más en mitigación y atención de comunidades de alto riesgo.
La atención de la comuna se centra en cuatro ejes: vialidad-transporte, social, ambiental y agua.
Sin embargo, lo que empaña todo esfuerzo de desarrollo son las cifras sociales: 51.5% de las personas viven bajo la línea de pobreza.
437 años después, y con un 47% de la gente en asentamientos informales, a Tegucigalpa se la ha hecho difícil quitarse la sombra de crecer sin planificación.
