Roma. “Pasan los Papas pero la Guardia Suiza permanece”, es una expresión acuñada por los romanos que pone de manifiesto el servicio ininterrumpido que ha brindado el ejército más pequeño del mundo a 42 pontífices sucesivos.
Coloridos uniformes, jóvenes gallardos y armas antiguas identifican a los miembros del cuerpo de seguridad que está al servicio del Papa y que conmemoró el 501 aniversario de su fundación.
Su función primordial es velar por la seguridad del Papa y su residencia, a esto se suma que algunos de sus integrantes acompañan al Santo Padre en los viajes al exterior.
Su nombre oficial es Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia, y el grupo total es de 110 soldados, lo forman un capitán comandante, un capellán, un teniente, dos subtenientes y un ayudante. A estos se suman cuatro oficiales, 23 mandos intermedios, 70 alabarderos, y dos tamborileros.
Requisitos
Para ser parte del “Ejército del Papa” es necesario ser varones suizos, con edad promedio de 19 a 30 años, y deben haber prestado servicio militar en Suiza.
Además los reclutas deben ser solteros, y sólo está permitido que se casen a los oficiales que tengan 25 años, tras haber cumplido tres años de servicio y esperando que continúen por tres años más en la Guardia Suiza.
Dentro del pequeño ejército, se han dado sus excepciones, ya que por primera vez en 2003 ingresó un hombre de tez oscura, llamado Dhani Bachmann, un joven indio adoptado por una familia suiza.

La guardia es responsable de la seguridad en el Palacio Apostólico, entradas del Vaticano y lugares santos.
Los guardias deben cumplir un servicio mínimo de dos años, durante los cuales pueden estudiar idiomas, informática y algunos cursos universitarios.
El origen de este cuerpo armado se remonta a 1505, fecha en que se hizo necesario crear un grupo militar que estuviera permanentemente para proteger al Papa.
Datos
bendición
El 21 de enero en 1506 llegaron a Roma unos 200 soldados suizos quienes se presentaron en la Plaza de San Pedro en donde el Santo Padre los bendijo.
juramento
Cada 6 de mayo se celebra una ceremonia donde son juramentados ante el Santo Padre los nuevos reclutas.