Las porciones de tierra sobresalen del mar, algunas apenas asoman sobre el agua. Son pequeñas, pero representan un enorme símbolo de soberanía nacional.
Son los cuatro cayos que la Corte Internacional de Justicia de La Haya dio el lunes a Honduras en dominio, según la sentencia que delimitó la frontera con Nicaragua en el paralelo 15 en el mar Caribe.
La Prensa se trasladó al lugar a inspeccionar estas pequeñas islas que durante siete años fueron parte de la disputa territorial entre ambas naciones, pero al final, el derecho y la razón se las concedieron a Honduras, determinó la CIJ.
Los cayos ganados son Bobel Cay, Savanna Cay, Port Royal Cay y Cayo del Sur.
El viaje
Montado en jet, el equipo periodístico sobrevoló por casi media hora la zona recién delimitada.
Se encontraron no sólo simples montículos de área cubiertos de vegetación y palmeras, sino una belleza de la madre naturaleza en medio del mar.
Los cayos están a unos 100 kilómetros en línea recta de la desembocadura del río Coco, en Gracias a Dios, que divide a Honduras y Nicaragua en tierra firme.
La aeronave tardó en llegar unos 12 minutos al cayo más próximo: Bobel Cay, una porción que no es más grande que la mitad de un campo de fútbol.
No está habitada; sólo único se divisa desde el cielo los muros de bloques de dos casas a medio construir.
A menos de dos kilómetros están otros dos cayos divididos por casi medio kilómetro. Ahí está el cayo más grande de todos, Savanna Cay, islote donde hay unas 20 casas en las cuales habitan misquitos que viven de la pesca. Parte de la playa de este cayo tiene forma de un pequeño golfo sobre el que descansan barcazas donde los lugareños salen a faenar. El vecino de Savanna Cay es Port Royal, que es casi del mismo tamaño que Bobel Cay, e igualmente nadie vive allí.
Riqueza
La zona de los cayos es rica en peces, uno de los motivos por los que Nicaragua ansiaba que la Corte le diera soberanía sobre ellos.
La pelea por estos cayos no sólo fue por la pesca, sino porque, al poseerlos, Nicaragua le daba mayor proyección después del paralelo 15, donde se supone que hay una millonaria reserva petrolífera.
En este sector se hicieron exploraciones petroleras en la década de los setenta, específicamente en el paralelo 15, a poca distancia de Bobel Cay. La empresa que hizo el estudio fue Coco Marine, en la década de los 70, e incluso dejó instalada una antena de radiocomunicación para sus operaciones.
Soberanía
La instalación de esta antena y su autorización fue un punto fundamental a favor de Honduras para mantener la posesión del territorio.
La Prensa constató la geografía del lugar, al volar con plena confianza que se andaba por territorio nacional, como muestra de la soberanía que le fue concedida en estos paraísos terrenales y fuentes de riqueza marina y potencial reserva del oro negro.
Los puntos
La disputa limítrofe entre ambas naciones se remonta a 1906, cuando el rey de España, a través de laudo, define la línea divisoria territorial entre los dos países. Nicaragua no aceptó la decisión.
La historia revela que Nicaragua había denunciado, ante la CIJ, a Honduras en la década de los 80. En ese entonces, ellos acusaron de permitir fuerzas irregulares. La demanda no fructificó.
Belleza natural de Los Cayos
Gracias a Dios. Los cayos parecen estar depositados en un cristal. Una barrera de bancos de arena se extienden bordeando los cuatro cayos. Algunos depósitos de blanquecina arena están casi uno enfrente del otro y levemente a ras de la superficie, lo que da la impresión de que se puede pasar caminado de uno al otro apenas mojándose hasta las rodillas. El pasto marino cubre otros bancos de arena que el agua anegó.
Entre cayo y cayo, el agua se ve transparente primero, para luego tomar una tonalidad verde y azul, producto de la vegetación y el reflejo del cielo. El sol pega inclemente sobre estos cayos enclavados en el mar Caribe y la temperatura sobrepasa los 33 grados centígrados. El agua potable para los habitantes es traída desde La Mosquitia, pero también hay depósitos de agua dulce en Savanna Cay, según los habitantes del sector.
Parecen una copia en miniatura de Islas de la Bahía .
