Cansados de los asaltos, asesinato de personas y otros delitos, los habitantes de la comunidad de Agua Blanca Sur de El Progreso participaron ayer en una caminata para exigir paz y pedir a la autoridad frenar la ola de violencia.
Portando bombas blancas, pancartas con leyendas donde se proclamaba la paz, decenas de niños de la escuela Manuel Bonilla, padres de familia y maestros salieron a las calles con la esperanza de que los entes llamados a frenar ese flagelo actúen y den mayor seguridad a la población hondureña.
A las 8:00 am, como estaba programado, la banda de guerra del centro educativo inició el desfile. Durante el recorrido se unieron más personas de todas las edades que de una u otra manera han sido víctimas de la delincuencia que azota al lugar y resto de municipios de Honduras. Todos vestidos de blanco.
“Tenemos que orar y rogar a Dios que nos proteja, con la actividad estamos haciendo un llamado a los hombres y mujeres que siguen sembrando el mal en nuestro país para que desistan y se arrepientan y a los gobernantes que apliquen la ley”, expresó Alexis Matamoros, pastor evangélico de la localidad.
Delincuencia
En las diferentes postas policiales que existen en el sector se registran constantemente denuncias de hechos criminales, pese a los esfuerzos de la Policía por dar con los responsables estos continúan operando en el sector sur, por lo que la población teme por sur seguridad.
Matamoros calificó de preocupante la situación, pues debido a la delincuencia ni en su propia casa están seguras las familias. “Pido a la población que todos nos unamos en oración para estar a salvo”.
Gerson Mencía, presidente de la sociedad de padres de familia de la referida escuela, dijo que vieron a bien organizar el evento ante tanta violencia que día a día ha ido en ascenso en la Perla del Ulúa. “Es necesario llamar a la conciencia a todas aquellas personas que se dedican a cometer delitos que no lo hagan, eso ha provocado que miles de familias sufran la perdida de un ser querido, ya no debe de seguir corriendo la sangre en nuestro país”, expresó.
Roger Timoteo Cruz, director del centro educativo, confía que luego de la manifestación las autoridades a nivel de Gobierno harán conciencia de lo que quiere la ciudadanía.
“Niños y adultos han sido víctimas de los malvivientes, reconocemos que para la Policía es muy difícil contrarrestar el flagelo, pues apenas tienen un vehículo para patrullar y no hay suficientes agentes”, apuntó el mentor. Oficiales de la Jefatura Departamental 18, con sede en El Progreso, detallan que ellos hacen todo lo que está a su alcance para proteger a la población, para ello requieren que se practique el hábito de la denuncia de los delitos.
